Más de dos meses de solidaridad ininterrumpida con Ucrania desde la provincia de A Coruña

Caterina Devesa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Una de las concentraciones contra la guerra de Ucrania en María Pita
Una de las concentraciones contra la guerra de Ucrania en María Pita ANGEL MANSO

Han partido diez camiones de ayuda humanitariA y han llegado más de 250 refugiados. Además, esta semana vendrán otros 45

02 may 2022 . Actualizado a las 18:18 h.

El inicio de la guerra en Ucrania supuso también el comienzo de una cadena de solidaridad por toda la provincia, que a día de hoy se mantiene. Familias que ofrecen su casa en acogida, actividades de recaudación económica, viajes para trasladar a los refugiados, cursos de español gratis, talleres de terapia... Son muchas las iniciativas desarrolladas en los diferentes puntos.

A coruña

Dos asociaciones. En la ciudad herculina se constituyó AGA-Ucraína presidida por Natalia Afonina. Es la primera entidad creada en Galicia para ayudar al país en guerra. «Hemos enviado 16 camiones con 320 toneladas de ayuda humanitaria. Partieron desde diferentes puntos de Galicia, nueve desde A Coruña y uno de Santiago. Asimismo, hemos repartido entre el Gobierno Ucraniano y oenegés 58.000 euros», explican. Además, la entidad coordinó el traslado de 250 refugiados y esta semana llegarán otros 45. Por otro lado, Natalia Kondroshkina puso en marcha Vira, para ayudar a los recién llegados. «Los que llegan lo hacen con lo puesto. No aceptamos dinero, pero sí donaciones: ropa de segunda mano, productos de higiene, zapatos, juguetes para los niños...», expresa. 

Santiago

Albergue de acogida. La capital gallega respondió rápidamente a la invasión rusa y las primeras jornadas Protección Civil inició una recogida de productos que fueron enviados a la frontera a través de Fundiciones Rey, de Vilagarcía. Además, los colectivos Nenos de Ucraína y Polonia en Galicia, junto a Asdegal, han puesto en marcha SOS Refugiados en Galicia Ukraine. Asimismo, el albergue Juan Pablo II del Monte do Gozo se ha convertido en casa de acogida para refugiados a raíz de la idea del párroco Roman Wcislo, polaco e integrante de Polonia en Galicia, que contó con el apoyo del arzobispo de Santiago, Julián Barrio.

Ferrol

Viajes a la frontera. En Ares el alcalde, Julio Iglesias, junto a dos profesoras de la USC, un bombero de Santiago y el jefe de Protección Civil, viajó a la frontera polaca para traer a 47 refugiados. Lo mismo hicieron voluntarios de As Pontes, mientras que en Cedeira dos vecinos realizaron el trayecto por su cuenta con el mismo fin. Además, la asociación de Pesca Recreativa Porto de Cariño colabora con AGA-Ucraína. 

Costa da Morte

Cesión de viviendas. La asociación de vecinos A Pergoliña de Camelle aloja a nueve ucranianos, que llegaron de la mano del Banco de Alimentos Rías Altas, así como a una mujer y sus dos hijos ,que fueron trasladados desde Polonia por los bomberos y policías de A Coruña. En Malpica también se han instalado dos familias de refugiados procedentes de Kiev, que se han instalado en una casa cedida en Barizo. 

Barbanza

Festivales benéficos. En A Pobra do Caramiñal se organizaron diversos festivales y conciertos benéficos para recaudar fondos. En total, se recopilaron 2.000 euros que donaron a diferentes organizaciones humanitarias. En la parroquia de Ribeira, el Ayuntamiento, junto a otras entidades, presta ayuda a una veintena de personas, y actualmente buscan vecinos que se ofrezcan para dar clases de español a los recién llegados. En Outes, en donde se han instalado trece ucranianos, el Concello ha habilitado una cuenta para donativos, mientras que en Noia también han acogido a una familia de refugiados cuya manutención corre a cargo del departamento de Servizos Sociais y de Cáritas.

Concentraciones por la paz cada domingo en la plaza de María Pita

La comunidad ucraniana se manifestó a las doce de la mañana de este domingo, como cada domingo desde el inicio de la guerra, en la plaza de María Pita de A Coruña. Además, en esta ocasión, tras la concentración tuvo lugar una fiesta infantil con animadores para los niños.

«No quiero que pasé como en el Dombás, que mis amigos a los tres meses pensaban que la guerra ya había acabado. Tenemos que venir cada semana para que la gente sepa lo que está ocurriendo en Ucrania», apuntaba Masha Pavlenko, miembro de AGA-Ucraína, en una de las protestas. Desde la entidad han creado una línea de productos de Ucrania, con banderas y camisetas, que venden en las concentraciones para recaudar fondos para ayuda humanitaria. Además de colaborar con la asociación para recopilar material, los voluntarios del Banco de Alimentos Rías Altas preparan una nuevo viaje a la frontera polaca para mediados de este mes para recoger a refugiados. En su primera expedición a Rzeszów, la oenegé trasladó a 24 personas.

Exposición itinerante

AGA-Ucraína también trabaja en la puesta en marcha de una exposición itinerante. El objetivo del proyecto «es enseñar la belleza de Ucrania a través de su cultura», señalan. Para ello, actualmente buscan entidades interesadas en acoger la exposición en su ciudad.

Visita del grupo de refugiados al Aquarium coruñés este domingo
Visita del grupo de refugiados al Aquarium coruñés este domingo

Laura Lizancos: «Recorremos case 60 horas en autobús dende a fronteira moldava a A Coruña»

La suya es una historia de valentía y de solidaridad. Porque Laura Lizancos, profesora del hospital materno de A Coruña y miembro de la oenegé Families4peace, no tuvo dudas en viajar a Ucrania para ayudar al os que escapan de la invasión rusa. «Desde a entidade levamos dende 2015 traballamos en oito países, mesmo construímos un hospital en Mosul (Irak)», indica la cooperante, que destaca que además han colaborado en ocasiones anteriores con refugiados «en lugares como Serbia, Hungría, Romanía ou Bulgaria». Así, tras el inicio de la guerra de Ucrania lo primero que hicieron fue iniciar una recogida de material hospitalario para enviar a los hospitales. «Colaboraron con nós coles de Coruña e Cerceda., voluntarias, sanitarias, profesoras... Moita xente á que estamos moi agradecidos. Tras recoller a axuda humanitaria alugamos un autobús para viaxar a Chisináu, en Moldavia, e dende aí o levamos a Mikolaiv, onde foi bombardeado o almacén de alimentos que enviaramos á Team Humanitary, cos que colaboramos, e que traballan na zona de conflito».

Además de enviar los productos, Laura y sus compañeros coordinaron el traslado de refugiados desde Moldavia. «Trouxemos a 52 familias, fundamentalmente das zonas de Mikolaiv, Odessa e Kiev, que foron acollidas en distintos puntos de Galicia. Na provincia coruñesa están repartidos entre Cambre, Ordes, Oleiros, Coruña, Carral e Malpica. Outros quedáronse noutros partes da comunidade».

Antes de partir desde la frontera moldava, Lizancos confiesa que tuvo que hacer frente de las dudas de los ucranianos. «Como alá segue funcionando todo: os bares, os cines... Moitos non son conscientes do que ocorre noutro sitios do seu país». Para resolver las cuestiones, la mujer se instaló con una mesa en la calle: «Un adolescente díxome que non precisaban a nosa axuda. Pouco despois, a 70 quilómetros, os rusos bombardearon un oleoduto e o rapaz volveu coa súa nai para anotarse na lista para marchar». La decisión de partir no es nada fácil, ya que además muchos se sienten culpables. «Como os pais teñen que quedar, pensan que os abandonan, pero eu explicábaslle que para eles saber que ían estar ben era moi importante, que se quedaban era unha preocupación máis». Una vez toman la decisión, la mayoría lo hacen pensando en volver pronto. «É o pensamento común, pero igual non teñen onde volver». Ya en el autobús, el grupo recorrió casi 60 horas sin apenas parar. «Durmíamos e comíamos no transporte e parábamos cada tres ou catro horas para ir ao baño e estirar as pernas».

Lizancos destaca el trabajo en equipo para poder realizar la expedición y la solidaridad de las familias acogedoras. «Son as pezas fundamentais. Non é fácil acoller a persoas que veñen cunha pequena bolsa de cousas, pero cunha mochila cargada de sentimentos».