Esta Nochebuena tampoco nos libramos del covid, así que ya se presuponen todo tipo de estrategias, o bien para escapar de la familia o bien para que tengamos la fiesta en paz
23 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Es la Marimonera, o lo es igual, el mismo villancico. Pero esta Nochebuena tampoco nos libramos del covid, así que ya se presuponen todo tipo de estrategias, o bien para escapar de la familia o bien para que tengamos la fiesta en paz. Así que, sabiendo que la sexta ola nos arrastra, las peleas en la farmacia por hacerse con un test de antígenos ya son una realidad. Hay quien los tiene bajo llave esperando a última hora, con el fin de tener la máxima seguridad antes de llamar a la puerta de los abuelos, y hay otros que se llevarán la sorpresa de que esta vez (y será otra vez) no podrán juntarse en Navidad. Claro que también está ese otro grupo que, a la chita callando, ha ido escabulléndose y no ha dado señales de vacunación de ningún tipo. A esos son a los que ahora hay que rastrear bien, a los que deberíamos oler de lejos para que no nos pongan en ningún aprieto. Y todavía quedan algunos que pretenden falsificar pasaportes covid para poder entrar a los locales o se hacen pasar por vacunados en las conversaciones entre amigos. ¡Ojo cuidao! Son esos mismos que, aunque sean médicos de profesión (desgraciadamente haberlos haylos), no han decidido ponerse el pinchazo y nos los tenemos que comer con patatas. Son también los camareros u hosteleros que nos pueden exigir el pasaporte covid, pero que no nos enseñan su tarjeta sanitaria para saber en qué situación están, y son también esos cuñados que mañana cuando entren por la puerta de tu casa te abrazarán con el vino en la mano para sumarse a la gran fiesta. Por cualquier parte el covid se nos va a colar, pero no está de más tomar todas las precauciones antes de ponernos a atacar a los camarones. Sonríele a tu cuñado y pídele el test o el pasaporte covid. Lo mismo esta vez tienes suerte y este año no se sienta a cenar. ¡Ánimo y feliz Navidad!