La residencia de mayores de Eirís, en A Coruña, se retrasa por mejoras en el proyecto

La residencia de mayores que la Fundación Amancio Ortega levantará en la parcela que ocupaba la antigua escuela infantil Virgen del Carmen será mayor de lo previsto. La entidad benéfica solicitó este verano un cambio en el proyecto que había presentado de forma inicial, con el fin de mejorarlo. Desde la entidad fundada por el creador del grupo Inditex señalaron que el plan para la residencia es un proyecto «vivo» y señalaron que cualquier cambio será para mejorar las prestaciones de la instalación.

De acuerdo al proyecto vigente de la residencia, el centro dispondrá de 150 plazas para mayores y supondrá la creación de 140 puestos de trabajo. La Fundación Amancio Ortega invertirá 15 millones de euros en su construcción, aunque no es descartable que la cifra varíe a raíz de los cambios solicitados este verano, de los que todavía no han trascendido detalles.

En principio, la modificación del proyecto anterior obligará a volver a aprobar el estudio de detalle. Si al final es necesario, ese trámite obligará a demorar el inicio de los trabajos, ya que debe tener el visto bueno del pleno.

El anterior estudio de detalle superó la fase de alegaciones en enero de este año, tras una larga serie de gestiones, aunque finalmente es posible que sea necesario volver a tramitarlo.

La construcción de la residencia es un proyecto complejo no solo por la elevada inversión necesaria, los 15 millones de euros mencionados, sino porque implica a dos Administraciones y a la propia fundación. La construcción de la infraestructura figura en los presupuestos de la Xunta, que se encargó de tramitar la demolición de la antigua escuela infantil, en cuya parcela se levantará el centro. Al Ayuntamiento le corresponde gestionar los permisos y licencias previos a la construcción de la obra. Así, además de dar el visto bueno al estudio de detalle en el pleno, el gobierno local deberá tramitar la correspondiente licencia de obra cuando sea solicitada. 

Acelerar los trámites

Hasta la fecha, las dos Administraciones han insistido en que darán todas las facilidades al proyecto. La construcción de la residencia fue, de hecho, uno de los asuntos que trataron el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y la alcaldesa, Inés Rey, el pasado 10 de enero. En ese encuentro, los dos responsables acordaron acelerar en la medida de los posible los proyectos que comparten las Administraciones que dirigen. Así, en los días siguientes al encuentro el Ayuntamiento otorgó la licencia de las obras de la fase cero del Novo Chuac -que arrastraba semanas de demora-, o propuso una posible ubicación para el futuro albergue de peregrinos de la ciudad. A esos dos proyectos se sumó el de la residencia de mayores. Tanto Rey como Feijoo insistieron en que se haría lo posible para acelerar el proyecto y se mostraron seguros de que la licencia para iniciar los trabajos se tramitaría lo antes posible, al estar ya derribada la antigua escuela infantil y despejada la finca.

No ha podido ser así, aunque en esta ocasión la demora tiene el fin de mejorar la residencia. El proyecto había sufrido antes retrasos por otras cuestiones. La irrupción de la pandemia del covid fue una de las principales, ya que durante el período más duro del confinamiento se frenó el avance de los proyecto, que no podrían haberse iniciado dadas las limitaciones por la pandemia.

Además, antes se cambió la ubicación de la parcela en la que se levantará el centro. En principio se había planteado un terreno en las inmediaciones del Chuac, pero al final se optó por otra, propiedad de la Fundación Hermanos Tenreiro, por la que se pagaron dos millones de euros.

La instalación de 150 plazas abrirá en el año 2023 si el proyecto no sufre nuevas demoras

De acuerdo a las previsiones de la Xunta, la construcción de la residencia precisará entre 18 y 20 meses de trabajo. Por lo tanto, no estará lista hasta bien entrado el 2023, suponiendo que todos los trámites se hacen con celeridad y no surgen nuevos imprevistos.

La residencia forma parte de un proyecto de la Fundación Amancio Ortega para dotar a las siete urbes gallegas de instalaciones adecuadas en las que cuidar a sus mayores. La intención de la entidad es que los usuarios de las 150 plazas que estarán disponibles en A Coruña disfruten de «un diseño y unas prestaciones que la situarán entre las mejores de Europa». El centro, además de las habitaciones y distintas zonas comunes, pondrá a disposición de los usuarios una unidad psicogeriátrica que permitirá el tratamiento de personas con dolencias neurodegenerativas. 

Más de 1.600 metros extras

Además de beneficios para los usuarios y sus familias, la creación del centro también redundará en el tejido económico de la ciudad, ya que supondrá la creación de 144 puestos de trabajo.

El centro, de acuerdo al proyecto conocido hasta ahora, ocupará una superficie de 13.800 metros cuadrados. La parcela de la antigua escuela infantil en la que será construido dispone de 1.600 metros cuadrados más que la finca que se había elegido en un primer momento. Salvo que haya cambios, ese espacio extra será empleado para mejorar las instalaciones, como las zonas verdes del entorno de la residencia.

La fundación destinará en total 90 millones de euros a la construcción de los siete centros en las principales ciudades, de los que 15 se invertirán en A Coruña.

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