Cientos de conductores se volvieron a ver ayer atrapados hasta una hora en largas caravanas
19 jun 2021 . Actualizado a las 21:00 h.Han pasado dos semanas de los primeros cortes en la AC-12 en Perillo -desde Rialeda hasta el concesionario Louzao, en sentido Madrid, y desde este último punto hasta el puente de A Pasaxe, en sentido A Coruña- y las consecuencias van a más. Tras varios asaltos sobre el vial, residentes y trabajadores que se desplazan entre concellos del área buscan el modo de evitar los momentos del día con más retenciones.
Ayer tampoco fue una excepción. Con el comienzo del fin de semana, se volvió a generar un embudo en esta carretera a causa de las obras en soterramiento del tráfico, por las que los usuarios llevan esperando más de quince años. A diferencia de las primeras semanas, el vial en sentido Madrid ahora ya vuelve a tener dos carriles habilitados desde un poco antes del semáforo del cruce del Sol y Mar. Sin embargo, los atascos de ayer afectaron tanto en sentido entrada, a primera hora de la mañana, como de salida, después de las dos de la tarde, atraparon a cientos de conductores en caravanas kilométricas de hasta una hora.
Dos obras a dos ritmos
La reducción de carriles está causada también por una obra municipal en la misma zona. De forma simultánea a la demandada, el Ayuntamiento de Oleiros está realizando los trabajos de renovación de la red de abastecimiento de agua, lo que afecta a otro de los carriles en dirección A Coruña. El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, consciente de las molestias y de que las protestas van a arreciar en cuanto se incremente el tráfico hacia las playas, ha expresado sus quejas por la lentitud con la que se realizan los trabajos y hasta colocó una pancarta con un fotomontaje satírico en el que aparece el ministro Ábalos montado en una tortuga. En este sentido, el concejal de Comunicación del gobierno local, Pablo Cibeira, avanzó ayer que la actuación municipal «era unha obra de catro meses e o que fixemos foi dobrar quendas, traballar polas noites e ao final ese prazo se converteu nun mes. Quedan un par de días e xa as van a rematar».
Críticas a Fomento
Por ello, desde el Concello consideran que «o Ministerio de Fomento non está facendo ben as cousas e non se pode permitir que unha empresa que firma un contrato no mes de novembro comece unhas obras tan importantes, porque hai un grave problema de mobilidade na comarca e era necesario facelas, non poden estar sete meses sen facer absolutamente nada. Comezar no peor momento de mobilidade na zona, que é o verán», lamentó Cibeira. Además, precisó que van a reclamar «que lle poñan as pilas á empresa, que dobren quendas, que metan a maquinaria toda que se poida e a máxima velocidade. É unha situación complicada, moitos veciños están sufrindo».
La posibilidad de que se realicen por la noche los trabajos que entorpecen más la circulación no convence a todos. Vecinos de la zona temen que tener problemas para descansar.
Sobre los atascos producidos los últimos fines de semana por la afluencia a los arenales del municipio, el concejal recomendó que «utilicen a vía Ártabra para entrar e saír de Oleiros. Principalmente ás zonas de Mera e incluso as praias da zona de Veigue. Que non veñan pola estrada da costa porque se colapsa e hai que intentar colaborar entre todos e levalo o mellor posible».
Otros concellos afectados
Además de Oleiros, otras localidades del área metropolitana se están viendo afectadas por estas obras. Desde el Concello de Culleredo precisan que «se nota mayor intensidad en las horas punta. Afecta en especial a la zona de O Burgo y también a la carretera AC-213, que llega desde Almeiras y desemboca en la rotonda de Costa da Lonxa (DP-3103). Por lo tanto, afecta sobre todo al flujo de tráfico que va hacia la autopista. Durante el resto del día apenas se nota la diferencia». En Cambre las consecuencias se notan en la Costa de Tapia, una avenida que ya habitualmente tiene tráfico intenso.
El BNG ve con «suma preocupación» los atascos que se están produciendo a diario, especialmente en las horas punta, en los accesos a A Coruña a causa de las obras de soterramiento de la circulación en la AC-12.
La formación nacionalista presentará en el Congreso una iniciativa para instar al Ministerio de Transportes a que articule las medidas precisas para que moverse cada día por el área metropolitana «non sexa unha trampa». Entre otras cosas reclama que se levante la barrera de los peajes de la autopista de Guísamo y Santa Marta de Babío mientras duren las obras.
Los conductores adelantan el horario de salir de casa
Los primeros días de las obras en el cruce del Sol y Mar cogieron a muchos ciudadanos desprevenidos. Las caravanas para entrar a la ciudad coruñesa por la N-VI y su tramo más urbano en Perillo, AC-12, pasaban de la curva de Biona. Ahora, ganada cierta experiencia, los conductores son más previsores y salen con al menos media hora de antelación de sus casas para evitar los colapsos de tráfico que, según confirmaron desde la Policía Local de Oleiros, suelen producirse entre las ocho y las nueve de la mañana. «Es el horario de entrada para muchos trabajadores, del inicio de actividad en el sector servicios (muchos locales abren a las diez de la mañana) y también de entrada a los colegios», indican. De todas formas, últimamente se ha notado un cambio en las costumbres de los conductores, ya que si hasta hace poco la N-VI y la AC-12 estaban relativamente tranquilas a las siete y media de la mañana, ahora es un continuo trajín de vehículos y la circulación viaria también comienza a ralentizarse en este tramo horario.
Las horas trampa
Desde la Policía Loca de Oleiros confirman que, de todas formas, las horas trampa en el cruce del Sol y Mar abarcan una horquilla horaria entre las ocho y las nueve de la mañana. En este caso, para cruzar el puente de A Pasaxe hacia A Coruña. El momento más conflictivo para salir de la ciudad está entre las 14.30 y las 15.00 horas.
Los agentes explican que los atascos no solo están relacionados con el horario de salida de los trabajadores, sino también con el clima de cada día. En este sentido, puntualizaron que las jornadas soleadas y de calor, las caravanas de coches comienzan a formarse ya sobre las 13.00 horas, mientras que un día nublado como el de ayer, la gente no tiene tanta prisa por salir de la ciudad y los atascos se forman a partir de las 14.30. Indican también que el fin del curso escolar no mejorará las cosas, sino todo lo contrario: «Mucha gente empieza las vacaciones la próxima semana, coincidiendo con que sus hijos ya no tienen clase, así que las carreteras hacia las playas se llenarán de coches», adelantan. Algo que afectará no solo a los viales de la costa, sino también a la AC-12 y el puente de A Pasaxe.
Por otro lado, las fuerzas de seguridad incidieron en que las horas trampa son siempre por las mañanas y que el tránsito de vehículos por las tardes, normalmente, se desarrolla de forma más escalonada. Desde el Ayuntamiento puntualizan que, en todo caso, los fines de semana de buen tiempo, entre las ocho de la tarde y las nueve de la noche, se forman largas colas de vehículos con la gente que regresa a sus casas después de pasar el día en la playa o de sus segundas residencias.
Alternativas con más kilómetros de recorrido, por vías secundarias o con la autopista como apoyo
Los conductores comienzan a conocer ya las rutas alternativas para entrar en la ciudad de A Coruña y evitar los atascos en el cruce del Sol y Mar, así como en el puente de A Pasaxe. Una de ellas es coger la AC-174 por Montrove y, desde Santa Cristina, cruzar A Pasaxe, con el riesgo de encontrarse con la caravana de coches y camiones. Otra de las rutas es coger desde la rotonda de O Seixal (N-VI), bajar la Costa da Tapia hacia Alvedro y enlazar desde allí con la tercera ronda (AC-14). También desde Cambre se puede coger la AP-9, un tramo de autopista por el que no hay que pagar. Los que quieren entrar en la ciudad también pueden desplazarse hacia O Burgo y seguir por la avenida Juan Carlos I, que discurre paralela a la ría desde la Cros hasta O Portádego o hasta Fonteculler.
Los conductores que llegan desde Betanzos, Abegondo, Bergondo o Sada tienen una solución más rápida, aunque más cara, ya que podrían incorporarse a la AP-9 en los accesos que hay en el propio Betanzos, en Guísamo o en Santa Marta de Babío. Se trata de una opción más cara que las otras planteadas, ya que, en función del tramo, el peaje por trayecto es de más de un euro.
