El arquitecto y profesor de la UDC Carlos Pita construirá el primer edificio de la Cidade das TIC
A CORUÑA
El jurado reconoce el proyecto «respetuoso, posibilista y viable» presentado por el equipo
13 dic 2020 . Actualizado a las 12:18 h.«Estamos en racha», celebró ayer el arquitecto y profesor de la escuela de A Zapateira Carlos Pita Abad (A Coruña, 1964) después de saber que había ganado el concurso para proyectar y dirigir la obra del primer edificio de la Cidade das TIC. Hace mes y medio se hizo con una de las categorías del Enor, el gran premio de arquitectura de la península, por el campo de fútbol de Bandeira, en Silleda. Y en 70 días tendrá que entregar el estudio de detalle de la rehabilitación de la fábrica de armas para poder meterse en la ejecución del Centro de Servizos Avanzados (CSA) que inaugurará el complejo a finales del 2021 si se mantienen los plazos.
El nombre de Pita y los de sus dos compañeros de estudio, José Carlos Iglesias y Manuel Pérez, se dieron a conocer ayer en un acto público celebrado en la sede del Clúster TIC Galicia, en el monte Gaiás de Santiago, después de que el rector de la UDC, Julio Abalde, y el presidente del clúster, Antonio Rodríguez del Corral, abrieran el sobre que contenía la documentación administrativa del proyecto elegido por unanimidad el 3 de diciembre, que concursó bajo el lema «As Found!». «Lo así hallado» (en inglés), una expresión de la teórica británica Alison Smithson, que inspiró un trabajo respetuoso y sensible al valor histórico y arquitectónico de la fábrica de armas.
El segundo premio recayó en «Motherboard», de los también profesores de la ETSAC José Manuel Casabella y José Luis Martínez Raído, y el tercero fue para «Egjia 117», de la arquitecta Elisabeth Abalo Díaz. El jurado decidió otorgar una mención especial a la propuesta «Doom 2020» de Jesús Irisarri y Guadalupe Piñera, también profesores de la UDC, y Sabín Blanco.
Pita compitió con 17 equipos -el 18.º fue descartado por un defecto de forma en el reparto de la información en los tres sobres- y, según los méritos recogidos en el fallo, su idea recupera el valor y actualiza el viejo barracón «coa inclusión de novas pezas e solucións que o activan e revitalizan». El jurado elogia «moi especialmente a nova estrutura de madeira que se inxire no patio central [de la nave], sen que supoña un obstáculo, senón máis ben un acontecemento». El resto de los espacios son fluidos y funcionales, añade el dictamen, que califica la propuesta de «sincera, moi posibilista e economicamente viable».
Alrededor de la nave los autores plantean una supermanzana prácticamente peatonal, y al oeste de la zona construida un gran parque urbano a semejanza de los modelos ingleses.
«Pasará de ser una fábrica de armas a una fábrica de oxígeno con gran riqueza biológica»
Carlos Pita plantea crear un gran parque urbano delimitado por el cierre histórico de la fábrica de armas, que mantendrá sus puertas actuales e incorporará nuevos accesos peatonales que podrán abrirse o cerrarse según el horario o el uso que se les quiera dar. Este nuevo espacio verde, emparentado con El Retiro madrileño, los parques londinenses y los campus universitarios de Estados Unidos, según explican los autores en la memoria del proyecto, se localizará al oeste del recinto tecnológico y empresarial, donde el tráfico también estará restringido. Solamente soportará circulación rodada perimetral y de muy baja intensidad, mientras que el núcleo donde se encuentran las naves funcionará casi en exclusiva como un espacio peatonal, a la manera de la supermanzana desarrollada por Salvador Rueda, director de la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona.
«El vehículo apenas entrará en el recinto salvo para cargas, descargas y acciones puntuales. La Cidade das TIC es un lugar donde el peatón es el dueño de su espacio, donde las bicicletas, y demás sistemas de transporte alternativo y ecológico, encontrarán su lugar», explican los autores. El proyecto esboza un nuevo entorno donde el árbol, entendido como un elemento arquitectónico de primer nivel en la construcción de la ciudad, ordena y significa el espacio. «La Cidade das TIC pasará de ser una fábrica de armas a una fábrica de oxígeno», avanza el trabajo del nuevo ecosistema que se generará, con gran riqueza biológica y pavimentos drenantes, como los ya utilizados por Pita en su celebrada plaza de Armas de Ferrol.