El agravio de una deuda no condonada que sí se perdonó al muelle de Valencia

David García A CORUÑA

A CORUÑA

Puerto de Valencia
Puerto de Valencia APV

A Coruña sigue esperando ayuda del Gobierno central por los 304 millones que arrastra la Autoridad Portuaria

05 jul 2020 . Actualizado a las 13:50 h.

El puzle del puerto exterior cuenta con otra pieza que todavía no tiene encaje: la deuda de 304 millones de euros que acarrea la Autoridad Portuaria tras la construcción de las instalaciones en punta Langosteira.

Cuando se firmaron los convenios del 2004 para poner en marcha el proyecto de Langosteira, se incluyó que el Puerto obtendría financiación a costa de la venta de terrenos pertenecientes a los muelles interiores de la ciudad, una vez que estos quedasen liberados de actividad. Por aquel entonces, la oferta de suelo para la posterior construcción de vivienda se antojaba como una salida con la que la Autoridad Portuaria podría obtener fondos, pero la situación en la actualidad es diferente y esta operación tendría mucha menor entidad.

Todavía está pendiente la revisión de esos convenios para adaptarlos a la coyuntura social y económica actual, diferente a la del 2004 e incluso a la del 2012, cuando el puerto exterior comenzó a estar operativo.

El nuevo panorama obligó a buscar otras soluciones y en los últimos años se repitieron las solicitudes de condonación o liberación de la deuda tanto por parte de formaciones políticas, desde el nivel municipal hasta el Congreso, como del propio Puerto. Esta teoría cobró más fuerza cuando el Estado acordó el año pasado con Compromís asumir la deuda de la Autoridad Portuaria de Valencia, de unos 350 millones de euros.

Así, desde A Coruña se reclama hasta ahora sin éxito una salida similar, ya que el puerto de Langosteira se construyó para evitar catástrofes medioambientales y alejar buques con mercancías peligrosas. Mientras, en la urbe valenciana se remodelaron los muelles interiores para la celebración de la Copa América en el 2007 y campeonatos del mundo de fórmula 1.

La facturación de la dársena exterior, de 7,2 millones, ya es la cuarta parte del total

El crecimiento de la infraestructura se hace evidente en sus cifras y el año pasado la facturación de punta Langosteira supuso el 25 % del total del Puerto. Las instalaciones cerraron el ejercicio con una facturación que alcanzó los 7,2 millones de euros y la previsión es que cada vez aumente su importancia con el traslado y la ampliación de las instalaciones de diversas empresas como Repsol. El puerto exterior alcanzó el mes pasado los 10 millones de toneladas movidas desde que comenzó a operar en septiembre del 2012. Una cantidad en la que el granel agroalimentario tiene un peso relevante con casi la mitad del total.

Este sector movió 4,5 millones de toneladas en estos casi 8 años, colocando a estas instalaciones portuarias como el principal centro logístico del noroeste español. Este granel es la base utilizada para la fabricación de compuestos de alimentación dirigidos al ganado y la industria avícola. Mientras, las mercancías vinculadas al carbón y al coque engloban 2,7 millones de toneladas y los 2,8 millones restantes se reparten entre diversos productos como cemento, azufre, granito, clínquer y estructuras especiales.