El control electrónico de acceso a las playas continuará, con mejoras

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

Marcos Míguez

El gobierno local ajusta el sistema informático para que aproveche mejor los espacios libres en los arenales

23 jun 2020 . Actualizado a las 21:50 h.

La niebla y una bajada de las temperaturas dieron hoy martes una tregua en las playas de la ciudad, en las que ayer hubo problemas para cumplir con la distancia de seguridad, ya que parte de los bañistas ignoraron el dispositivo de control de acceso del Ayuntamiento, lo que obligó a cerrar todas las entradas a los arenales durante una parte de la tarde.

El sistema

Tecnología contra el virus. El gobierno local confirmó ayer que, pese a los problemas del lunes, el dispositivo se mantendrá. El sistema consiste en una serie de lectores infrarrojos situados en las entradas de las playas, que recogen cuánta gente entra y sale de los arenales. Ese dato se cruza con un programa informático que estima cuánta gente cabe en la playa en tiempo real, teniendo en cuenta la superficie que deja libre la marea. El dispositivo está conectado con semáforos situados en los accesos a los arenales, que se ponen en rojo cuando se ha alcanzado el aforo máximo.

La instalación del dispositivo se ejecutó en su mayor parte durante el fin de semana. Tuvo que superar algunos imprevistos, como la falta de cableado en parte de la barandilla del paseo, pero el lunes estaba operativo.

Los problemas

Entradas indebidas. El sistema empezó a funcionar el lunes en las principales playas de la ciudad: Riazor, Orzán Matadero, Oza, Las Lapas y San Amaro. El aforo habitual previsto entre todas es de unas 8.000 personas. Pero el lunes la Marea fue muy alta, por lo que el máximo se situó en los 5.500 usuarios. Esa cifra se superó con creces, ya que parte de los bañistas ignoraron los controles de acceso. Algunos hicieron caso omiso de los semáforos en rojo y accedieron por las entradas regladas, pero otros llegaron a los arenales colándose por las vallas o a través de las rocas, lo que impide saber el número real personas que accedieron a los arenales. Entre el personal municipal ese día se hablaba de unos 700 usuarios de más.

Poco después de las 17.15 horas, al superarse el aforo, el Ayuntamiento decidió cerrar el acceso a las playas de forma temporal con el fin de dar tiempo a que se marchasen parte de los bañistas. Durante ese tiempo se formaron colas en los accesos, que desencadenaron quejas de los ciudadanos que sí habían cumplido con la normativa, ya que debían esperar mientras los que se habían colado disfrutaban de las playas.

La solución

Cambios en el programa. El plan del gobierno local consiste en hacer mejoras en el programa informático que calcula el aforo de las playas, con el fin de aprovechar mejor el espacio. Esos cambios, según fuentes municipales, se ejecutaron hoy y se dejarán notar en próximos días de sol. Además, la web municipal ofrecerá en directo los índices de ocupación. En el Ayuntamiento confían en que la población se habitúe pronto al as normas de acceso y las respete, por lo que no se aumentará la vigilancia en los accesos de los arenales. Sí se mantendrá, al menos hasta el 4 de julio, la presencia del personal contratado para informar a los bañistas de las recomendaciones para ir a las playas.