Dos mayoristas de pescado coruñeses se reinventan gracias al reparto a domicilio

Toni Silva A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Eduardo Pérez

Con los restaurantes cerrados, Ricardo y Pablo se reciclaron con dos claves: venta a particulares y envíos gratuitos

08 may 2020 . Actualizado a las 14:35 h.

Pablo Fernández y su socio Ricardo Souto llevan un lustro juntos con horarios atípicos. Mayoristas de los productos del mar, defienden su marca Pescados y Mariscos SF (Souto y Fernández) en la lonja de A Coruña con clientes de todos los puntos del país, especialmente restaurante y otras lonjas. Pablo vivía así una segunda fase en el sector, después de trabajar como marinero y percebeiro. Más de una vez sintió el agua al nivel del cuello de forma física. Pero el pasado 13 de marzo, cuando todos los restaurantes cerraron sine die, el agua volvió al cuello de Pablo y al de su socio de forma metafórica. «Nos vimos muy agobiados, llevamos semanas dándole vueltas a la cabeza y ya no sabíamos cómo salir de esta», explica Fernández, cuya marca es la responsable de comprar directamente el marisco para templos de la gastronomía local como el Refugio, en Oleiros, o Terreo Cocina Casual de A Coruña.

Pero esta semana empiezan a ver la luz gracias a unas redes muy diferentes a las de la pesca. «Ya teníamos una página en Facebook donde ofrecíamos nuestros productos para mayoristas y otras lonjas, a las que comprábamos para repartir luego por Galicia o a las que vendíamos lo que nosotros guardábamos en la lonja de A Coruña», explica Pablo, quien intentó desarrollar una página web con la ayuda de un informático. «Pero nos dijo que eso requería una atención personalizada de muchas horas para que fuese rentable». Así que él y Ricardo siguieron puliendo la venta on-line, hasta que dieron con las claves. Bastó añadir dos conceptos en su Facebook: Venta a particulares y reparto gratuito «si estás en A Coruña». 

Cambio de red

Pero el bum definitivo ha sido el cambio de red. Se pasaron a Instagram, una plataforma más visual, donde el efecto de atracción de un buen marisco se multiplica exponencialmente. Es la red de la imagen. Souto y Fernández no se pararon ahí. Buscaron los altavoces propios de este medio para hacer llegar su mensaje al mayor número de personas: «Nos pusimos en contacto con influencers, sabemos que cobran por promocionar productos de terceros, pero incluso tuvimos la suerte de dar con una chica que nos anunció nuestra marca de favor». Y en apenas 48 horas, Pablo y su socio siguen agobiados pero esta vez a causa de que ya no saben cómo dar abasto a la demanda que se les ha venido encima. «Cuando abrí la cuenta el sábado tenía 10 seguidores, y ayer [por el miércoles] me encuentro con cerca de 500, y la mayoría demandando información sobre los productos, algunos pidiendo, incluso desde Madrid…». «Supone un estrés pero nosotros queremos hacer una atención personalizada, es lo mínimo cuando alguien se interesa por tu producto», señala Pablo Fernández.

Podemos hablar así del milagro de los «centollos y los peces», y atribuírselo a la joven coruñesa Iria, cuya cuenta de Instagram (mybluberrynights.blog) acumula más de 57.000 seguidores, una cifra que ha catapultado el negocio de Pablo y Ricardo.  

Otra con 100.000

«Estamos en contacto con otra influencer que tiene más de 100.000 seguidores para que colabore con nosotros», explica Souto, quien reconoce que poco podía imaginar la evolución de este sector en manos de las redes sociales. «Hay que reinventarse, estas son las nuevas vías de llegar al público y debemos sumarnos a ellas, no sabemos lo que tardarán en abrir los restaurantes y no podemos esperar de brazos cruzados», explica Ricardo.