Paloma Vázquez Muiños: «Los últimos tres años me los pasé en bikini»

Pablo Portabales
Pablo Portabales A CORUÑA

A CORUÑA

ANGEL MANSO

Con 25 años recién cumplidos, la bailarina coruñesa es directora de la agencia Exploradores por México en la Riviera Maya

09 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Es un torbellino. Con la misma pasión que bailaba hace unos años en el programa de televisión Top Dance habla ahora de su trabajo como directora de una agencia que organiza tours por la Riviera Maya. Coruñesa de Acea de Ama y de O Burgo, exalumna de Jesuitinas y Maristas, estos últimos días regresó a casa después de tres años en México. «Allí siempre es verano y sábado. La temperatura jamás baja de 20 grados. Me levanto a la seis de la mañana sin despertador. Voy a correr y después al gimnasio, que soy hiperactiva. Después a la playa o la piscina. Dos veces por semana navego en el barco de vela de mi novio hasta Isla Mujeres... Y atiendo el negocio vía WhatsApp o Instagram. Me lo monté bien. Los últimos tres años me los pasé en bikini», confiesa Paloma Vázquez Muiños. El jueves cumplió 25 años. «Nací el mismo día que Bob Marley», dice. Mañana regresa a su casa de Playa del Carmen, a 40 minutos de Cancún. «Voy a llorar mucho, pero ahora mismo no me veo en otro lugar. Les suelo decir a los visitantes que este es el Caribe donde siempre se sonríe y el sexo es mejor», apunta mientras da un sorbo a una copa de Godello. 

Magisterio de Primaria

Charlamos en el Sampaio de la Marina. Dos de sus amigas esperan en una mesa alta de la terraza mientras nosotros hablamos en el interior del local. «Tengo amigas de Jesuitinas desde que teníamos tres años. Estar con ellas tomando unas tapas y un vino es algo que siempre echo de menos. Por suerte ya fueron a visitarme varias veces y mi madre también. Ellas son muy gallegas, muy de la tierra, pero en cuanto beben un poco confiesan que me admiran», asegura Paloma. Estudiaba Magisterio de Primaria y decidió hacer un curso de intercambio en el estado mexicano de Sonora. «Lo escogí porque cuando tenía 10 años fui de vacaciones con mi madre y ya entonces dije que de mayor me gustaría vivir allí. Después conocí a un chico que me puso en contacto con una agencia de tours y decidí probar suerte. Aprendí mucho», recuerda Paloma. Tan bien le fue que decidió montar su propia empresa: Exploradores por México Wey. «Y en abril pienso montar una escuela de baile. Allí nunca digo que soy bailarina porque lo confunden con gogó o con otra cosa», explica.

Sitios recomendables

No para de hablar. «Es mi principal defecto, hablo demasiado. Pero lo bueno es que me sirve para ser relaciones públicas. En la Riviera Maya me conoce todo el mundo y gracias a eso me van saliendo más clientes», comenta mientras me enseña con discreción los últimos mensajes que le llegaron. «Suelo preguntar si es la primera vez que vienen, si viajan con niños... Hay tres lugares que yo creo que hay que visitar sí o sí: Isla Mujeres, que es una de las playas más bonitas del mundo, Tulum y Cenotes, y Chichén Itzá. Si te interesan otros lugares más vírgenes, menos explotados, recomiendo Contoy o Bacalar. Al jugador del Real Madrid Marco Asensio le vendí un tour privado a Tulum y Cenotes», recuerda. Dice que casi nunca está con sus clientes cara a cara, pero sí mantiene contacto permanente a través del móvil. «Estoy pendiente las 24 horas. Me preguntan por lugares para salir de fiesta, cómo bajar a una playa determinada o cómo alquilar un barco. Yo hago las gestiones y los recogen donde se alojan. Doy buen servicio y mejor precio que los hoteles», asegura. ¿Es peligroso? «Jamás me han robado y nunca tuve un problema», contesta con rotundidad. Durante estos días en A Coruña disfrutó de las amistades y de la familia, fue a ver al Dépor y se pegó un buen atracón de comida. «Las zamburiñas y la centolla no las hay en ningún lado. La paella allí no sabe. La calidad de vida y los precios de aquí son magníficos. Date cuenta de que yo vivo en una zona turística. Voy a venir con más frecuencia», anuncia sonriente esta joven que en unas horas volverá a ponerse el bikini.