Los presupuestos de un «cambio de época»

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

El PSOE logra que la Marea, el BNG y Ciudadanos apoyen su proyecto de 260 millones y solo el PP se opone. A Coruña es la tercera ciudad de Galicia en aprobar sus cuentas tras Vigo y Lugo

21 may 2020 . Actualizado a las 21:55 h.

Con una amplia mayoría, 18 concejales de 27, el gobierno de la socialista Inés Rey aprobó sus primeros presupuestos. Las cuentas, que ascienden a 260 millones e incluyen 24,3 para inversiones, contaron con el apoyo de Marea, BNG y Ciudadanos. Solo votó en contra el PP. Fue José Manuel Lage, edil de Facenda y portavoz del gobierno, arquitecto del acuerdo, quien defendió el proyecto de presupuestos. Subrayó que son «netamente progresistas», que persiguen la «reactivación económica» y el «benestar social», y que demuestran un «firme compromiso co medio ambiente». Destacó que es un «orzamento expansivo», que «reforza» las inversiones —crecen un 13,3 %— como el gasto social, y mejora los servicios públicos.

Esas palabras sobre la importancia del presupuesto fueron subrayadas por el reconocimiento de la portavoz de la Marea Atlántica, María García, que lanzó «un aviso aos señores do PP de que chega un cambio de época», como si los cuatro años de gobierno de su formación entre el 2015 y el 2019 fuesen una prórroga del anterior ejecutivo popular.

Hay diferencias con el 2015. El presupuesto que aprobó el pleno es expansivo, dijo Lage, con un importe total de 260 millones. También es el primer presupuesto aprobado con un pacto (PSOE-Marea-BNG), y convierte a la ciudad en la tercera de Galicia, tras Vigo y Lugo, que logra aprobar sus cuentas pese a la precaria situación del gobierno socialista (nueve ediles sobre 27).

José Manuel Lage repartió el éxito de la negociación con la alcaldesa, Inés Rey, la «paciencia» de sus compañeros de filas, y la colaboración de Marea, BNG y Ciudadanos. Lamentó que el PP, al que manifestó su respeto y su deseo de que pueda sumarse al diálogo en el futuro, no haya presentado propuestas: «Dedican máis tempo ao Twitter que a estudar o orzamento», les espetó.

Los motivos del cambio de era

Su homóloga de la Marea reivindicó las aportaciones de su partido. Francisco Jorquera, portavoz del BNG, subrayó su apoyo a las cuentas porque recogen «as prioridades das políticas públicas á hora de atender ás demandas e ás necesidades sociais», y destacó que impulsan la lucha contra la desaceleración económica con planes de «fomento do comercio» y «reindustrialización».

El discurso de Lage pronto se desvió para hacer frente al de la concejala del PP, Rosa Gallego. Pero fue Jorquera quien explicó el motivo profundo de ese «cambio de época» del que había hablado María García al afirmar que las cuentas, con un «crecemento importante» del gasto social y de la inversión pública en general pone fin «as políticas austericidas» que «incrementaron as desigualdades» desde el 2011.

Mónica Martínez, de Ciudadanos, atrapada entre la decisión del PSOE local de aprobar sus propuestas y la política nacional de su partido de negar el pan y la sal a los socialistas, votó a favor tras un discurso sinuoso. Argumentó su sí porque la ciudad lleva «años paralizada» y el presupuesto «da la sensación de que puede empezar a avanzar».

El IBI y el choque con el PP

No todo fueron elogios. Toda la oposición criticó la subida del IBI, a causa de una actualización catastral pendiente desde 1996. Ese fue el principal argumento del PP para atacar las cuentas.

Rosa Gallego erigió a su partido como «única oposición», ante un presupuesto que el gobierno local ha «mantenido oculto» para tapar sus «escasas virtudes»; y las describió como unas cuentas «Frankenstein, que crujen a los coruñeses con un catastrazo, un impuestazo y un multazo», en referencia a los importantes aumentos de la recaudación por esos conceptos. Atacó el documento comparándolo, no con el de la Marea Atlántica del 2019, sino con el de su partido del 2015, y subrayó que las inversiones bajan un 32 %, la partida para alumbrado público un 93 %, y los fondos para pavimentar calles un 43 %, entre otros problemas.

Su discurso dio paso a un choque frontal con Lage, que se endureció en el turno de réplicas, cuando Gallego comparó la historia del parto del presupuesto con la saga fílmica El Padrino, con sus muchas traiciones entre familias, en este caso «socialistas, populistas y nacionalistas».

Lage confirmó a todos los grupos que se estudiarán medidas para paliar el alza del IBI, pero recordó a los populares que su partido ha solicitado revisiones similares del impuesto en ciudades como Córdoba, Granada o Santa Pola, donde tiene su plaza Mariano Rajoy. Luego se votó y más allá de polémicas, el gobierno local logró la mayoría. El presupuesto, a falta de alegaciones, entrará en vigor en un plazo aproximado de un mes.