El presupuesto da el primer paso con el único voto en contra del PP

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

Marcos Míguez

Las cuentas ascienden a 260 millones de euros

09 ene 2020 . Actualizado a las 14:49 h.

El presupuesto del 2020 ha dado su primer paso sin sobresaltos. Tal y como estaba previsto, el proyecto de cuentas del PSOE salió adelante con el apoyo de Marea Atlántica y BNG, los dos partidos con los que firmó un acuerdo un día antes de Navidad. También Ciudadanos respaldó las cuentas. Mientas que el PP voto en contra. El partido naranja mantuvo su apoyo aunque presentó una enmienda sobre las subvenciones deportivas, pero fue rechazada por los demás partidos. Sí se aprobó otra enmienda, planteada por el gobierno local, para concretar algunos aspectos de los acuerdos alcanzados con otros grupos.

Las cuentas, que ascienden a 260 millones de euros, entre ellos 24,3 para inversiones, serán sometidas ahora al trámite de exposición pública y alegaciones. Las habrá, al menos los populares tienen previsto presentarlas. Será necesario informarlas y que el texto vuelva a pleno para su aprobación definitiva, lo que debería ocurrir a mediados de febrero.

El portavoz del PSOE, José Manuel Lage, agradeció a Marea, BNG y Cs su colaboración y lamentó que el PP, al que manifestó su respeto y su deseo de que pueda sumarse al diálogo en próximos ejercicios, no haya presentado propuestas para la ciudad de A Coruña: «Dedican máis tempo ao Twitter que a estudar o orzamento». Les recriminó además que intenten «retrasar» la entrada en vigor de las cuentas presentando alegaciones en las próximas semanas, cuando no lo hicieron en este pleno. En defensa de las cuentas dijo que es resultado de plasmar los compromisos electorales del su partido, y de la negociación «frutífera» con los demás grupos. Explicó que las cuentas son resultado de que prevalezcan «os intereses da cidade por riba dos partidistas»; y destacó que fomentan la reactivación económica, las políticas sociales y el compromiso con el medio ambiente.

Su discurso chocó de frente con el de Rosa Gallego, que tomó la palabra por el PP y lamentó el retraso de las cuentas, que ya debían haber entrado en vigor el 1 de enero. También criticó el «cordón sanitario» practicado contra su partido, y que el presupuesto se haya «mantenido oculto» para tapar sus «escasas virtudes». Gallego criticó especialmente la subida del IBI, y recordó que el PSOE y el BNG han aprobado bajadas en otras ciudades galletas, pero las han rechazado como la Marea en A Coruña. Gallego recordó a la alcaldesa que su primera promesa era hacer «un plan de choque de limpieza, pero lo que hizo fue pedir una revisión del IBI». Describió el 2020 como «el año del catastrazo, el impuestazo, y el multazo», dado el incremento previsto en la recaudación; y atacó la gestión económica del Ayuntamiento, recordando que no se cumple el plazo de pago a proveedores o la situación irregular de numerosos servicios municipales. Anunció además que su grupo presentará alegaciones para mejorar las ayudas de rehabilitación e instalación de ascensores, las infraestructuras deportivas o mejorar la administración telemática.

La portavoz de la Marea, María García subrayó la importancia de las primeras cuentas del gobierno socialista, hasta el punto de advertir al PP que se preparase porque llega un «cambio de época». García destacó las aportaciones de su grupo al presupuesto, y contrapuso el aumento del gasto social en la ciudad con el modelo de «luces de Nadal que deslumbran ata en Nova Iorque». García señaló que la ciudad también es líder en protección medioambiental, un logro que atribuyó —como en el caso de las políticas sociales— al impulso de su partido en el anterior mandato y en estos presupuestos.

Francisco Jorquera, portavoz del BNG, destacó que el presupuesto permitirá abordar los grandes problemas de la ciudad. Criticó las «políticas austericidas que aumentaron as desigualdades», y destacó que para abordar esos problemas se refuerzan los servicios sociales, y se impulsa la lucha contra la desaceleración económica mediante planes de «fomento do comercio» y «reindustrialización». Jorquera sí criticó la decisión, corregida, de cambiar las bases de ejecuciones. También subrayó que en la negociaciones con su partido nunca se planteó la subida del IBI, pero rechazó el término «catastrazo», ya que el tipo impositivo no se mueve y la subida se debe a la actualización de los valores de los inmuebles, pendiente desde el 2016. Jorquera sí llamó a tomar medidas para paliar el impacto de la subida en las rentas más bajas, algo que Lage aceptó. Finalmente, subrayó la «seriedad» con la que su grupo abordó la negociación, frente a los conflictos de «protagonismo» que se produjeron en las últimas semanas.

La portavoz de Ciudadanos, Monica Martínez, agradeció a Lage el «buen talante» en las negociaciones, y recordó que su grupo ha podido introducir diez propuestas concretas en las cuentas, como el proyecto de una senda litoral entre la Torre y el Matadero, una tirolina gigante entre el parque de Bens y el Monte de San Pedro, el refuerzo del trabajo para erradicar el chabolismo de A Pasaxe, o la reforma del sistema de ayudas a los clubes deportivos. Martínez lamentó que algunas de ellas siguen dando sospechas a que se conceden «a dedo», y criticó los 200.000 euros que se conceden a la AFAC, en vez de facilitar esos fondos directamente a los clubes. Criticó además el aumento del IBI por la modificación del catastro, y reclamó que se pongan en marcha medidas para reducir su impacto en las familias más vulnerables. Por ese motivo, «non podíamos permitir esa suba indiscriminada». Mantuvo el apoyo a las cuentas porque la ciudad lleva «años paralizada» y el documento «da la sensación de que puede empezar a avanzar».