
Una muestra del Muncyt repasa los hitos de la investigación científica española tras la Constitución
08 dic 2018 . Actualizado a las 12:02 h.Es una exposición de base tecnológica. Muestra de ello es el holograma que recibe al visitante en la sala de exposiciones temporales del Muncyt. Hasta el 20 de enero del 2019 todo un homenaje a la creatividad científica española en libertad. «Lo importante es el cambio de concepto, de cultura, de enfoque, de contexto favorable», explica Ignacio Andrés Llorente, comisario de la muestra y responsable de comunicación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, que produce la exhibición.
Los cuatro decenios de vida de la Carta Magna son la excusa para este repaso a algunos de los hitos de la I+D+i nacional. La muestra, que inauguró el ministro de Ciencia, Pedro Duque, lleva por título 40 años de investigación e innovación en tiempos de la Constitución española. Una cronología se encarga de poner al visitante en situación. El recorrido que propone es un viaje al pasado, pero también una puerta abierta al presente de la innovación que bulle en los laboratorios y centros tecnológicos españoles.
En este paseo de altos vuelos se pueden observar desde una maqueta del cohete Arianne5 de la Agencia Espacial Europea hasta un fármaco antitumoral con participación gallega, Yondelis. También un exoesqueleto, partes del cuerpo humano como un tórax o huesos en réplicas 3D y un sotfware de realidad virtual para estudiar el comportamiento humano. Hay hueco también para las producciones participativas, como el teclado del método Sáncal, una investigación sobre enfermedades neurodegenerativas.
Interacción para divulgar y para mostrar las múltiples aplicaciones de la ciencia básica. El salvoconducto a la modernidad. «La ciencia y la tecnología son la base de la cadena de valor del crecimiento económico, industrial y social. No es posible entender el estado de desarrollo de las economías modernas sin analizarlas a la luz del desarrollo de nuevos conocimiento», defiende Ignacio Andrés Llorente.
Diferentes entidades privadas colaboran aportando sus tecnologías a la muestra. Entre ellas están PharmaMar, AMES Group, Nesplora Neuroscience o Airbus.
El momento de ellas
Científicas como Margarita Salas, la bioquímica que registró en 1989 la patente más rentable de España; María Blasco, la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas; Josefina Castellví, la primera mujer que viajó en una expedición a la Antártida; Rosa Menéndez, la primera presidenta del CSIC; o Alicia Asín, la fundadora de la tecnológica Libelium, se han ganado su propio hueco. Protagonizan una de las paradas de esta ruta por el patrimonio científico nacional.
La idea es conectar con el público. «La investigación es una gran desconocida, a pesar de que su destino final es, sencillamente, mejorar la vida de los ciudadanos», concluye el experto en divulgación Ignacio Andrés Llorente.