La Marea de A Coruña alega «buena intención» al puntuar más no ser heterosexual

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

La edila de Xustiza Social dice que «no pasa nada» porque el concurso se anulase. El concurso preveía que los aspirantes a ser subcontratados confirmasen su orientación sexual mediante una declaración jurada

24 oct 2018 . Actualizado a las 13:03 h.

La concejala de Xustiza Social de A Coruña, Silvia Cameán, aseguró ayer que el gobierno local actuó «con toda la buena intención» cuando licitó el contrato del servicio del Espazo Diverso, que incluía en sus pliegos una cláusula que otorgaba 5 puntos a las empresas que subcontratasen al menos el 25 % de sus trabajadores entre el colectivo de personas LGTBQI, es decir con orientaciones sexuales distintas a la heterosexualidad.

La licitación fue anulada por el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia, por considerar que vulnera dos artículos de la Ley de Contratos del Sector Público. En su dictamen, el tribunal tampoco validaba el plan del gobierno local de que los aspirantes a ser subcontratados por la adjudicataria confirmasen su orientación sexual mediante una declaración jurada, y recordaba que la sexualidad forma parte de la «esfera máis íntima e protexible» de las personas.

 

Cameán explicó esas decisiones por «discriminación positiva» a las personas no heterosexuales e insistió en que «se intentó hacer con toda la buena intención». Sobre la resolución del tribunal, dijo: «Nos respondieron que no cabe porque no tiene marco jurídico [la discriminación positiva por orientación sexual] y no pasa nada».

En realidad el tribunal no contestó a ninguna pregunta, emitió una resolución en la que validó al recurso presentado por la Asociación Galega para a Saúde Sexual, que consideraba irregular la polémica cláusula que otorgaba puntos por contratar trabajadores según su orientación sexual. En su escrito, la asociación también se preguntaba «como pode acreditar un/unha traballadora a súa orientación sexual á hora de ser subcontratada». La solución, para el gobierno local, eran las citadas declaraciones juradas, que debían ser objeto de «sixilo e confidencialidade» al incluir datos de «alta protección».

Sorpresa y críticas

Cuando se publicaron los pliegos del concurso, su contenido causó sorpresa entre la plantilla municipal. No ha ocurrido lo mismo con la resolución del tribunal, ya que muchos daban por hecho que se anularía el proceso.

Por su parte, los partidos de la oposición se mostraron muy críticos con la gestión del gobierno local. La portavoz del PP, Rosa Gallego, subrayó que no cuestionan el servicio que prestaría el Espazo Diverso, de atención a la diversidad sexual, pero «sí que haya que anular otra vez un contrato por una irregularidad». «Ya nos tienen acostumbrados», ironizó Gallego, que subrayó que «no es de recibo» que se plantease entrar en la condición «personal y sexual» de los trabajadores.

El BNG calificó de «moi preocupante» que el gobierno local no haya adjudicado la gestión de ese espacio: «Volvemos ver como un servizo público, necesario, de atención directa e cunha especial sensibilidade queda pendente por unha xestión moi deficiente do procedemento».

El concejal socialista Fito Ferreiro, reconocido activista por los derechos del colectivo LGTBQI, mostró su respaldo a las medidas que apoyen a esas personas, pero subrayó que «lo que no se puede hacer nunca es vulnerar la ley». Ferreiro lamentó que «quienes pierden» con lo ocurrido son «los ciudadanos y en especial el colectivo LGTB, que pierde un servicio que lleva meses cerrado y podría estarlo muchos más». Desde su punto de vista, el gobierno local debería «llegar a un acuerdo con un colectivo o con todos para que administrasen ese espacio».

Desde el colectivo ALAS Coruña señalaron que son favorables a la discriminación positiva, siempre dentro de la ley. También se mostraron partidarios de que ese espacio sea gestionado por los colectivos, antes que por empresas privadas.

El servicio volverá a ser licitado con más presupuesto

El germen del Espazo Diverso es la oficina de mediación para la diversidad sexual que abrió el bipartito en el 2010. Con el PP el servicio continuó, pero se movió a un sótano del centro cívico de Monte Alto. El actual gobierno local rediseñó la servicio, rebautizándolo como Espazo Diverso, y lo movió a la Ciudad Vieja, pero los trámites se alargaron. El nuevo espacio no funcionó hasta pasado el verano del 2016, y este verano volvió a cerrar. El gobierno local anunció ayer que lo sacará de nuevo a licitación con más fondos y mejores prestaciones jurídicas y psicológicas.