Consternación por el cierre de Alcoa

Mila Méndez Otero
m. méndez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

ANGEL MANSO

El alcalde convoca para hoy a los portavoces municipales para diseñar «unha fronte común»

18 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La unanimidad política, tantas veces anhelada, se ha hecho realidad tras el súbito anuncio de Alcoa. El cierre de su planta, sustento directo para cerca de 400 familias del municipio, es un «golpe moi duro ao emprego e á actividade industrial da Coruña», en palabras del alcalde Xulio Ferreiro. Un «varapalo para toda la ciudad», admite la presidenta del PP local, Beatriz Mato. Ante la situación, todos los grupos municipales insisten en trasladar su apoyo «incondicional» a la plantilla de la multinacional estadounidense, tal y como defienden los socialistas, liderados por José Manuel García.

La gravedad de la decisión de Alcoa ha motivado una comisión extraordinaria. Hoy, todos los portavoces municipales están convocados en María Pita para «comezar a deseñar unha fronte común», justifica el regidor de la Marea Atlántica, Xulio Ferreiro. «Cómpre estar unidos -añade- porque a decisión se toma moi lonxe da Coruña, de Galicia e do Estado». El Ayuntamiento se ha puesto a disposición de los trabajadores de la planta dedicada a la fabricación de aluminio primario. Ayer, Ferreiro se puso en contacto con el comité de empresa de la factoría y también inició una ronda de contactos que incluyen al director de la fábrica, a su homóloga en Avilés, la alcaldesa Mariví Monteserín, o la ministra de Industria, Reyes Maroto.

La intención es acercar posturas y fijar la fecha del pleno extraordinario en el que se abordará la decisión de Alcoa. La portavoz popular, la exconselleira Beatriz Mato, reclama «la máxima implicación por parte del Estado». Le exige un «paso adelante» al ejecutivo de Pedro Sánchez y atribuye al trabajo de la Xunta «la permanencia de Alcoa en la ciudad estos últimos seis años».

No faltan los reproches. El grupo municipal socialista critica «la inacción por parte del PP de Mariano Rajoy» desde el 2012, cuando la plantilla vivió el preludio del despido colectivo que ahora parece irremediable. El presidente de la Diputación, el también socialista Valentín González Formoso, recuerda que en España «pagamos a enerxía máis cara de Europa. A pesar de que houbo dez anos para buscar solucións, seguimos arrastrando un problema que terá consecuencias graves sobre o emprego». Formoso ha propuesto a la Xunta de Portavoces llevar al próximo pleno del organismo provincial una declaración institucional acordada entre todos los grupos.

Desde el BNG insisten en la necesidad de una «tarifa eléctrica galega». Para la vicepresidenta de la Diputación, la nacionalista Goretti Sanmartín, la postura de la compañía norteamericana «pon en evidencia a necesidade de que as empresas galegas teñan unha factura reducida, como acontece no País Vasco, por ser Galicia excedente de enerxía».

Por su parte, Antonio Fontenla, presidente de la Confederación de Empresarios expresó su malestar por una noticia que considera mala «para el conjunto de Galicia». Aun así, mostró su esperanza en que la situación se revierta «de forma favorable para los trabajadores, los intereses de la empresa y el conjunto de la economía gallega». Fontenla califica Alcoa como «una empresa icónica para nuestra tierra que, como gran consumidora de energía, no debería estar al albur del incremento de los precios de la misma».