Los ladrones se llevaron un reloj, una insignia de oro y cuchillos
15 sep 2018 . Actualizado a las 11:28 h.Lo que menos se esperaba José Manuel al llegar a su casa era encontrarse con que habían forzado la cerradura, quitado la mirilla y robado varios objetos personales con valor sentimental. «Cuando vi cómo estaba todo decidí subir al piso de arriba. También les habían robado», explica. Este jubilado vive en la calle Castiñeiras de Abaixo, la última zona en la que ha actuado una banda que se dedica a desvalijar viviendas. «Llamé de inmediato a la policía. Actuaron muy rápido porque en solo diez minutos ya estaban en mi casa», dice asombrado.
Los hechos ocurrieron la tarde del pasado sábado, entre las 16.30 y las 20.00 horas. Los ladrones se llevaron un reloj de gran valor sentimental, una insignia de oro y unos cuchillos para cortar jamón. Por el momento no han encontrado a los autores del robo, pero «al día siguiente vino la policía científica y tomó muestras de ADN. Ahora están analizándolas», concreta Ferreiro. Los ladrones pasaron inadvertidos en el edificio, aunque no fueron silenciosos. «Oí ruidos pero no los relacioné con nada extraño. Fueron unos golpecitos, como cuando vas a colgar un cuadro», dice una de las vecinas.
Alfredo Freire, el cerrajero que se encargó de ponerle una nueva cerradura a José Manuel explica que «la gente que entra así en las casas tiene ciertos conocimientos de cerrajería». El edificio elegido por la banda posee una vivienda por planta, lo que lo hace especialmente vulnerable. «Los ladrones trabajan tranquilamente, sin miedo a que los pille un vecino, ya que tienen toda la planta para ellos», añade. Con todo, no duda en afirmar que esto se puede evitar poniendo una cerradura actualizada con escudo y, a mayores, un buen cerrojo.