«La acústica del Palacio de la Ópera es muy mala, pero el estado del edificio, horrible»

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

El director de la Sinfónica lamenta los problemas del inmueble y el edil de Culturas dice que se busca una solución

16 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Que la acústica del Palacio de la Ópera no es buena es algo que se sabe desde que se inauguró el edificio. No se construyó como auditorio ni para que una de las mejores orquestas sinfónicas de España estableciese allí su casa. Se hizo como palacio de congresos y eso se nota.

El gerente de la Orquesta Sinfónica de Galicia, Andrés Lacasa, habló del problema este jueves durante la presentación de la nueva temporada. Para explicarlo, se refirió a lo que sienten los músicos cuando ofrecen un concierto fuera. Sin ir más lejos, en Ferrol. Dice que «cuando tocan allí descubren sonidos nuevos que en los ensayos realizados en el Palacio de la Ópera no los aprecian». Lacasa aclara que el problema de la acústica «no está en la zona de público, sino en el escenario, que al ser tan abierto, el sonido es malo». Para el gerente, el «talón de Aquiles» de la OSG es «el edificio».

Palabras más duras empleó el director de la OSG, Dima Slobodeniouk, quien aseguró que «la acústica no es horrible, es solo mala o muy mala. Lo que es horrible es el estado del edificio». Y lo peor de todo es que es algo de difícil arreglo «porque esta sala originalmente no era para conciertos».

Ante esta grave situación que se perpetúa en el tiempo, urgen una solución. Saben que no es fácil, pero «algo habrá que hacer», dice Lacasa. A su lado estaba el edil de Culturas, José Manuel Sande, que recogió el guante y, tras afirmar que se debe actuar, que el Ayuntamiento encargó informes al respecto, reconoció que mejorar la acústica del edificio es un problema difícil de afrontar. Si bien puntualizó que se trata de «uno de nuestros grandes retos» del gobierno local, quiso también dejar claro que la inversión sería tan alta, que hipotecaría el resto de instituciones culturales de la ciudad. Además, habría que recuperar la concesión, pero no a cualquier precio. No obstante, el Ayuntamiento, según dijo, hará todo lo que esté en sus manos para solucionar el problema. Añadió que algunos elementos se pueden arreglar, pero existen otros que suponen mayor complejidad. «Hay que analizarlo todo y en esas estamos», concluyó el edil.

Instrumentos oxidados por las filtraciones de agua y desprendimientos de láminas

El Palacio de la Ópera estuvo cerrado el año pasado durante cerca de seis meses para acometer unos trabajos de mejora. Obras necesarias y reclamadas por los usuarios habituales del edificio. Una de las actuaciones fue la de cambiar las 1.700 butacas, que se encontraban en muy mal estado.

Esos trabajos fueron llevados a cabo por la Sociedad de Fomento y Desarrollo Turístico, que desde al año 1989, cuando el Palacio de la Ópera abrió al público, se hizo cargo de las mismas. Esta concesión del Ayuntamiento, propietario del edificio, tiene una duración de 50 años. Dicha empresa alquiló parte de las instalaciones al Consorcio para la Promoción de la Música con distintas condiciones en función de la zona de que se trate; por ello, esta es la sede de la Orquesta Sinfónica de Galicia, aunque durante estos 28 años que lleva funcionando han sido numerosos los artistas que han actuado, además de la OSG.

El deterioro rampante de un inmueble que no fue concebido para albergar una orquesta sinfónica, sino un programa de congresos -y por tanto arrastra problemas de acústica irresolubles- comprende filtraciones generalizadas en las oficinas y los almacenes -han llegado a oxidarse instrumentos- y desprendimiento de láminas de la concha acústica que rodea el escenario. El anterior director, Víctor Pablo, llegó a decir que «una orquesta de Champions no puede jugar en un campo de tercera».