Un campamento como en «Moonrise Kingdom»

P. García

A CORUÑA

ceida

En la escuela ecuestre Villa de Algara los niños vivirán un verano «como el de antes»

15 jun 2018 . Actualizado a las 10:22 h.

«Queremos que los niños sientan lo que significaban los veranos cuando nosotros éramos pequeños, que nos pasábamos el día al aire libre, rodeados de naturaleza y animales», cuenta Xandra Ripoll, que ofrecerá un campamento estival de inglés en la escuela de equitación Villa de Algara, en Oza dos Ríos. Como en el campamento mágico de la película de Wes Anderson Moonrise Kingdom, los pequeños construirán cabañas, harán excursiones por la naturaleza y aprenderán cómo es la vida en un establo. 

Los pequeños exploradores, de 4 a 15 años, estarán desde las diez de la mañana hasta las tres de la tarde «viviendo la auténtica vida de un establo» durante la primera quincena de julio. «A medida que nos hacemos mayores a muchos nos resulta inevitable recordar e idealizar intensamente algunos de los momentos estivales vividos en nuestra infancia. Muchos van unidos a pasar tiempo con nuestros primos, abuelos, y en mi caso, a vivir un millón de aventuras en la naturaleza. Y eso es lo que intentamos recuperar», explica Xandra, responsable del centro de inglés Do Something School. «Queremos que cuando los niños vuelvan a clase tengan mil historias que contar», apunta.

«Contamos con el Pony Team Chef Club y su equipo, que enseñarán a los niños el cuidado y la convivencia con sus ponis y caballos. También harán senderismo, equitación, jardinería, cocina, construirán cabañas, harán actividades deportivas, habrá cine al aire libre... Vamos, ¡un planazo», cuenta con emoción Xandra, que insiste en que su objetivo es lograr que los pequeños «recuerden siempre este verano ». El campamento se realizará íntegramente en inglés con monitores nativos

Aparcar la tecnología

«Es ese aprendizaje sin tecnología y esa forma de relacionarnos de manera exclusivamente lúdica lo que a veces echo muy en falta hoy en día. La tecnología está muy bien, pero creo que las sensaciones, el aprendizaje y la energía que se desprende de los animales y la naturaleza difícilmente pueden ser sustituidas por pantallas y edificios de cemento», sostiene Xandra.