Repunta la oleada de robos en establecimientos de hostelería

Emiliano MOuzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

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Otros siete locales con tragaperras o registradoras fueron asaltados en diez días

17 may 2018 . Actualizado a las 12:23 h.

El Ministerio del Interior sitúa a la comunidad gallega como la cuarta más segura de España, según el balance de criminalidad de los tres primeros meses del año. El estudio recoge que Galicia tiene una tasa de delitos de 27,4 infracciones penales por cada mil habitantes, muy por debajo de la tasa nacional, que es de 44,1 puntos.

De hecho, y a raíz de la publicación de las últimas estadísticas, el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, indicó el pasado viernes que en los datos de criminalidad referidos al primer trimestre de este ejercicio apenas se aprecian variaciones con respecto al mismo período del año pasado. Ese día incluso transmitió su agradecimiento a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. También destacó que se están realizando importantes detenciones.

Sin embargo los comerciantes de A Coruña, especialmente los hosteleros, no comparten este optimismo del Ministerio y del delegado del Gobierno en Galicia.

Y es que los robos en los locales continúan produciéndose y en los últimos diez días incluso ha notado un importante repunte. La Voz de Galicia supo que en este período se produjeron siete delitos con fuerza en otros tantos establecimientos: «Esos son los que sabemos que se denunciaron», subrayó el titular de una cafetería de Vilaboa que ha sido objetivo de los ladrones. «Cuántos compañeros sufren robos y ya no presentan denuncia porque solamente sirve para perder el tiempo», comentó la dueña del bar Pico Fino, ubicado en la zona de los Rosales, también asaltado el pasado fin de semana.

En el establecimiento de Vilaboa fueron tres encapuchados los que accedieron al interior tras forzar la puerta principal. Portaban una maza y una pata de cabra. La emprendieron a golpes con una registradora de última generación y la destrozaron «para no llevarse nada porque la recaudación se hace diariamente», explicó.

En el Pico Fino las cámaras grabaron a un joven que con un barra de hierro, que cogió de un andamio próximo, reventó el cristal de la puerta. Se llevó el cajón de la registradora donde había «unos 700 euros». En este caso parece que ya se conoce la identidad del ladrón y que podrá ser detenido en las próximas horas. 

Destacan la rapidez con la que llega la policía, «pero los cacos son más veloces»

Desde el Cuerpo Nacional de Policía confirmaron el pasado 25 de abril que en los primeros meses del año hubo un repunte en los robos con fuerza en la ciudad, «en viviendas, pero sobre todo en establecimientos de hostelería». En dos cafeterías de Elviña entraron hasta en cinco ocasiones y en la recién asaltada de Vilaboa «ya lo hicieron en tres», confirmó su dueño.

Los hosteleros de A Coruña y del área metropolitana se confiesan «desesperados». De hecho, su presidente, Héctor Cañete, pidió recientemente a la autoridades «mayor presencia policial». E igual hicieron por escrito varios presidentes de entes vecinales. Los sindicatos policiales indicaron que se necesitan «cien agentes más para luchar contra esta oleada de robos».

Los afectados destacan y alaban «la rápida respuesta de las policías, 091 y 092, y de la Guardia Civil». Llegan en cinco o seis minutos tras saltar las alarmas, «pero los cacos aún son más veloces», dijeron.

Entran en los establecimientos y en pocos minutos se hacen con el botín

Los ladrones también entraron a robar en otro bar y en una tienda de material deportivo ubicadas en Los Rosales. Además, también lo hicieron en dos bares de Mesoiro y en otro de Novo Mesoiro. Y en todos ellos, al igual que en el de Vilaboa y en el Pico Fino, utilizando la misma forma de actuar: «Revientan las entradas principales o rompen una cristalera, golpean con saña las máquinas tragaperras o las registradoras, aunque sean de última generación», indicó el dueño de la cafetería de Vilaboa, y huyen. Además, y según fuentes próximas a la investigación, «son auténticos profesionales porque tan solo les lleva entre tres y cuatro minutos de media lograr su botín y escapar». No descartan que se trate de una banda formada por personas de la zona de Carballo.