Escuela del corazón en el Chuac

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

La jornada de insuficiencia cardíaca apunta hacia la importancia de los autocuidados del paciente

27 may 2017 . Actualizado a las 13:28 h.

Que nadie va a poder cuidarte si no te cuidas tú un poco más lo saben desde hace tiempo también en el Chuac, donde ayer, entre fármacos y operaciones, salió a relucir la importancia que para hacer frente a la enfermedad tiene el propio enfermo. Sin excusas cuando, como fue el caso, de lo que se trata es del corazón. Expertos internacionales se sumaron ayer a las cuartas jornadas de insuficiencia cardíaca avanzada, «una preocupación de primera magnitud -dijo el gerente del área sanitaria, Luis Verde- por el volumen de población a la que afecta y que, dado el envejecimiento, irá a más».

Marisa Crespo, responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca Avanzada del Chuac, cuya excelencia ha sido reconocida por la Sociedad Española de Cardiología y el Ministerio de Sanidad, aportó más datos para acentuar la importancia: «Condiciona una gran mortalidad, superior a la de muchos cánceres, y es la causa más frecuente de hospitalización por encima de los 65 años». Sin embargo, la buena noticia es que «se puede mejorar mucho el pronóstico porque se están dando avances muy importantes». Entre ellos, la especialista mencionó los nuevos fármacos, ya disponibles, que mejoran la supervivencia, el desarrollo de dispositivos, desfibriladores y resincronizadores implantables, la cirugía, con el trasplante y los dispositivos de asistencia ventricular, y, también «los tratamientos no farmacológicos, como el ejercicio y las herramientas para la mejor adherencia al tratamiento». «Para nosotros -añadió- cada paciente es distinto, y nuestro hospital tiene una clara vocación de atenderlo, seguiremos impulsando la formación específica», indicó.

En la unidad que dirige se han llevado a cabo múltiples iniciativas en este sentido, y aplica un programa que persigue enseñar el autocuidado en tres pasos: el primero es conocer qué puede hacer por su insuficiencia el enfermo, básicamente los medicamentos que ha de tomar y en qué dosis, la dieta y el ejercicio físico regular; el segundo, monitorizarse «apuntando a diario tres factores básicos: el peso, la tensión y la frecuencia cardíaca», señaló Crespo, cuyo equipo ha creado una agenda propia para esta misión. Y el tercer paso es «el auto-manejo de su medicación para conocer cuándo debe hacer pequeños cambios de ajuste en función de cómo esté; por ejemplo, si viene una ola de calor, a lo mejor ese día no hace falta que se tome la pastilla de la tensión porque ya la tiene bastante baja», explicó.

Cumbre de expertos en el hospital

El encuentro reunió en el hospital a autoridades y especialistas. En la foto, de izquierda a derecha, Luis Verde con Luisa Pérez, Eduardo Barge, Miguel Solla, José Cuenca, el conselleiro Vázquez Almuíña, Theresa McDognah, José Manuel Vázquez, Marisa Crespo, Sabina de Geest, Massimo Piepoli, M.ª Jesús Paniagua, Antoni Bayes, David Couto, José García, Gonzalo Barge y Fernando Soto.

Una patología que provoca el 3 % de los ingresos y el 2,5 % del gasto sanitario

Los modelos organizativos fue uno de los temas analizados durante unas jornadas que pretenden aportar ideas para mejorar la respuesta a una patología que afecta hasta al 5 % de la población general, provoca el 3 % de todos los ingresos hospitalarios y el 2,5 % del gasto sanitario. Por ello, José Manuel Vázquez, jefe de cardiología del Chuac, insistió en la importancia de ofrecer una atención integral y multidisciplinar, con médicos de atención primaria, internistas, urgencias, a un colectivo que, en su mayor parte, «está en su casa». Apostó además por continuar avanzando en el conocimiento experto para aquellos pacientes que ya requieren un tratamiento intervencionista, y potenciar la investigación, ahora que «formamos parte del cíber cardiovascular con otros 40 grupos de toda España».

José Cuenca, jefe de cirugía cardíaca, se refirió al encuentro con destacados ponentes internacionales como relevante para actualizar conocimientos sobre las indicaciones y el manejo de los dispositivos de asistencia ventricular, o corazón artificial, bien como puente al trasplante, bien como tratamiento definitivo. «En el Chuac, y por tanto en Galicia, disponemos de terapias de corta y larga duración, y de dispositivos para el traslado de pacientes desde Vigo o Santiago con el 061, un programa que da cohesión y equidad», subrayó.