El jurado declara «no culpable» por unanimidad al constructor cedeirés que atropelló a su vecino

A. Mahia A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

IAGO GARCÍA / LOIS BALADO / SENÉN ROUCO

Maximino Caruncho pasó dos años en la cárcel después de atropellar en agosto del 2012 a un vecino con el que se llevaba mal

01 abr 2017 . Actualizado a las 10:19 h.

Maximino Caruncho, que pasó dos años en la cárcel después de atropellar en agosto del 2012 a un vecino con el que se llevaba mal, es libre. El jurado popular lo declaró «no culpable» por unanimidad del delito de asesinato por el que fue juzgado. Las acusaciones sostenían que mató a la víctima deliberadamente, cuando esta caminaba por la calzada junto a la acera del paseo marítimo de Cedeira. El tribunal popular, después de lo visto y oído en estas dos últimas semanas en la Audiencia Provincial de A Coruña, no encontró prueba alguna de que eso fuera así. Entienden que fue un accidente de circulación. Nada más que eso.

En cuanto la esposa del ahora absuelto escuchó el veredicto, se levantó y dio las gracias al jurado. Les dijo que «podían estar tranquilos, que dejan libre a un hombre inocente que sufrió mucho en estos años». Maximino también quiso agradecer la decisión del tribunal: «Siendo inocente, he sufrido mucho en estos años».

Maximino Caruncho estaba el 20 de agosto del 2012 dentro de su coche aparcado con su coche en el paseo marítimo de Cedeira pendiente de la llegada de un camión que había contratado. Puso su vehículo en marcha y unos metros más adelante se encontró de pronto con un hombre que caminaba por la calzada. Dio un volantazo hacia la izquierda, pero no lo pudo evitar. Lo arrolló. Paró, se bajó del coche y corrió hacia la víctima. Al ver que se trataba de Juan José García Cheda, el hombre que le había denunciado 80 veces, se desmayó y tuvo que ser trasladado al hospital. De ahí fue a los juzgados y el juez lo envió a prisión como supuesto autor de un delito de asesinato. «Sin prueba alguna, solo porque el fallecido era la persona con la que tenía desavenencias», precisó siempre su abogado, el penalista Manuel Arias.

Dos años en prisión

Permaneció en la cárcel de Teixeiro durante dos años, tiempo en el que sus defensas trataron de sacarlo sin éxito. Hasta que el Supremo les dio la razón. Los tres años siguientes, a la espera del juicio, sabiendo que las acusaciones pedían para él una pena de hasta 24 años de cárcel, no fueron mejores, según recordó en el juicio. «Fue un auténtico calvario», manifestó no una ni dos veces, sino muchas más.

En su declaración, Maximino Caruncho se echó a llorar al recordar «el sufrimiento» que le supuso este «accidente» para él y para los suyos. Se declaró la otra «víctima» del fallecimiento del hombre con el que mantenía una muy mala relación. Dijo que García Cheda estaba «obsesionado» con él, que «ese hombre tenía que estar mal» y que le «tenía miedo».

Durante la lectura del veredicto, Maximino estuvo arropado por su familia. Al verlo inocente, corrieron a abrazarlo emocionados. También él lo estaba. Lloró, dio las gracias al tribunal y se fue con los suyos. Abrazado y en silencio.