Lago Rivera, cuatro artistas en uno

La Voz

A CORUÑA

Antonio Lago Rivera / Galería Arboreda.< / span>

Las 53 obras expuestas permiten ver las diferentes etapas del pintor coruñés, nacido hace un siglo

15 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hai moitos artistas nun». Es el resumen que hace Carlos L. Bernárdez, comisario de la exposición Lago Rivera: No principio do mundo 1916-2016. «A evolución é moi marcada e pódese singularizar como artista diferente en cada etapa», destaca Bernárdez del pintor que en los años cuarenta del siglo pasado empezó a formarse en la Escuela de Artes y Oficios de A Coruña, antes de hacerlo en la de San Fernando. Insiste Bernárdez en que se trata de un artista singular en el que destaca «a diversidade estilística» en los distintos momentos de su obra.

Y aunque la mayor parte del tiempo residió fuera de su ciudad natal, estuvo muy vinculado con ella como lo prueban la exposición que en 1948 abría en la galería Lino Pérez o su honda amistad con el poeta coruñés Miguel González Garcés. «Foron moi amigos e Garcés dedicou dous poemas nun libro de semblanzas poéticas da arte universal a dous cadros que recrea», recuerda el comisario. Dichos lienzos son un desnudo de mujer y otro de una figura también femenina con una manzana, y ambas, que pertenecen a una colección privada, pueden verse en la exposición, lo mismo que los mencionados poemas de González Garcés.

Detalla Bernárdez que la mayor parte de las 53 obras expuestas pertenecen a colecciones privadas, si bien también hay un grupo que son de entidades como Abanca, Afundación, la Fundación Barrié o la Diputación coruñesa. «Por sorte, en Galicia hai un importante fondo de Lago Rivera, a pesar de ser un artista que estivo moito tempo fóra», resalta el comisario; este hecho ha facilitado la celebración de una muestra en cuya organización han colaborado varias galerías gallegas, como Montenegro, de Vigo, «e outras de A Coruña, Ferrol e Santiago», detalla Bernárdez. La cercanía entre ellas es algo que abarata tanto el transporte como los seguros de los lienzos.

Para el comisario de la muestra, las obras de la primera etapa de Lago Rivera, en los años cuarenta, tienen «certo tipo de elementos primitivistas», un estilo difícil en el Madrid de mediados de los cuarenta, donde había una tendencia de recuperación de las vanguardias.

Tras mencionar que Lago Rivera coincide en la capital con una serie de artistas que luego fueron muy importantes dentro del informalismo, Bernárdez señala cómo en los años cincuenta el pintor coruñés asume la abstracción, «que ten que ver co ambiente que se produce nos sectores máis avanzados». Y aunque el pintor se va a París, «tamén expón en España, vai probando prácticas abstractas, ata chegar ao nubismo, a fórmula máis recoñecida da súa abstracción».

Más adelante vuelve a cambiar el pintor coruñés y apuesta «pola recuperación da figura que é o máis recoñecible de Lago Rivera para o espectador galego; a recuperación dunha figuración lírica que recolle certo espírito da estética abstracta».

Y llega así a la etapa final, en los años ochenta, cuando se inclina por «unha figuración máis sarcástica, máis critica», valora el comisario de la muestra antes de concluir que en esa etapa «hai un certo distanciamento do seu proceso de creación, un aspecto reflexivo, con obras como Merenda no campo, que está cerca dun bucolismo non exento de tensión ou ironía».

Dos mil personas han visto la muestra, abierta hasta el día 10 de septiembre

En diciembre de 1989, tres días antes de su fallecimiento, se inauguraba en la desaparecida Estación Marítima la última exposición que Antonio Lago Rivera hizo en A Coruña. A pesar del paso de los años, el interés por este artista no ha menguado y la exposición que desde hace un mes está en la sede de Afundación ya ha recibido la visita de unas dos mil personas, según indican los organizadores de la misma. La muestra cuenta con la colaboración de la Xunta y reúne obras cedidas tanto por particulares como instituciones, con un catálogo del comisario Carlos L. Bernárdez. De lunes a viernes el horario de visitas es de 17.00 a 21.00 horas y los sábados y festivos, de 12.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas. Las visitas guiadas se hacen previa reserva en el 981 185 060.