El Noroeste, siempre tarde, mal y arrastro

Javier Becerra
Javier Becerra CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

08 jul 2016 . Actualizado a las 13:20 h.

Está ahí, a un mes vista. Faltan concretamente 25 días. Y todavía sin cartel completo. Es un clásico coruñés: la tardanza con la que el Noroeste Pop Rock (ahora Noroeste Estrella Galicia) presenta sus grupos. Todos los festivales importantes de España los han desvelado hace meses. Generando ansia. Haciéndose sitio en las revistas especializadas. Nuestro gran evento, no. Quien lo haya buscado en uno de esos listados que suelen elaborar en mayo las cabeceras musicales no lo ha encontrado. Sin embargo, festivales con un presupuesto mucho menor sí figuran.

Concierto de Sidonie en el Noroeste Pop Rock 2015
Concierto de Sidonie en el Noroeste Pop Rock 2015 CESAR QUIAN

Como siempre, andamos tarde, mal y arrastro, pescando grupos a última hora en un mar en el que los grandes ya están reservados, los medianos suben el precio cuando huelen la desesperación y los pequeños se disfrazan de gigantes a ver si cuela. Por ahora (¡y solo desde hace una semana!), tenemos la confirmación de los británicos Editors, banda de perfil indie que se presenta como una cabeza de cartel. También un rosario de pequeños nombres, con más de una joyita como Howe Gelb, Melange o Ane Brun. Pero todo esto dista mucho de lo deseable. No se trata del tipo de grupos elegidos, otra cuestión que también está despertando polémica (unos valoran la exquisitez, otros preguntan desconcertados si alguien conoce a esos grupos, todos pagan impuestos). Se trata de que una inversión de recursos tan grande debería contar con un plan y unos tiempos más racionales.

Tradicionalmente, los concejales de Fiestas justificaban la tardanza en la incertidumbre de no saber con cuánto dinero iban a contar. Pero, quizá, el cambio que ha sufrido el festival en su configuración debería afectar a este aspecto. Puro pragmatismo: cuando antes se contrate más barato se hará y con mejores opciones. ¿Por qué el Noroeste no puede diseñarse en invierno para tenerlo listo en verano? Y, ya puestos, ¿por qué no tiene un director o un comisariado como la mayoría de los festivales de España para no andar dependiendo de los vaivenes políticos? Porque la sensación que transmite siempre es la misma: si hay cambio de concejal, hay cambio de Noroeste, como si fuera voluble al antojo personal. ¿Alguien se imagina algo similar en el Viñetas desde O Atlántico? ¿A qué no? Pues comparen el prestigio de uno y otro evento.

Son 30 años los que cumple una cita que ha conjugado la grandeza artística con el disparate, que no ha tenido una línea definida y que, cuando se quiso fijar, chocó contra los plazos, teniendo que recurrir a la opción C, cuando se cayó la A, la B encareció y no hubo tiempo para reaccionar. No estaría mal que para su 31.º aniversario se hicieran las cosas como siempre se tuvieron que hacer y como nunca, o casi nunca, se han hecho.