Encuestas a cambio de una piscina

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

El plan de viabilidad para poder acometer las obras interiores del nuevo complejo deportivo del Castrillón precisa de al menos 1.500 formularios de los vecinos

17 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En el barrio del Castrillón residen alrededor de 8.000 vecinos, y solo unos 1.100 han cubierto hasta el momento la encuesta realizada por la Emvsa - Empresa municipal vivienda servicios y actividades- para conocer las necesidades reales de demanda que tendrá el futuro complejo deportivo. La asociación de vecinos Castrillón-Urbanización Soto IAR, que siempre ha sido una de las que más han batallado para conseguir esta instalación, colocó estos días carteles por todas las calles para animar a más residentes a cubrir este formulario, «porque Emvsa tiene que tener una base sólida sobre la que apoyarse. Cuantas más encuestas haya, se podrá hacer una radiografía más fiel de la demanda que tendrá el pabellón deportivo», explicó Domingo Berdini, presidente del colectivo vecinal, que cifró su objetivo en conseguir 1.500 consultas.

Además de conocer el número de usuarios que podrán tener las instalaciones, este estudio de campo también servirá para decidir cómo se distribuirán los espacios del pabellón, puesto que a pesar de que toda la estructura exterior y el aparcamiento están finalizados, resta por adecuar todo el interior y dotarlo de equipamiento. «Solamente está el hueco de hormigón donde irá la piscina, y ni siquiera están las divisiones de las distintas salas. Calculan que estas obras se podrían realizar en unos seis meses, pero me parece un plazo excesivamente optimista», apuntó Berdini, que desconoce cuándo se podrá inaugurar definitivamente el complejo deportivo.

Tampoco Jaime Castiñeira, director de Emvsa, se atrevió a dar una fecha concreta, aunque su intención es que a mediados del próximo año pueda entrar en funcionamiento. Reconoció que es importante el resultado de las encuestas para realizar el correspondiente plan de viabilidad, algo que ya se hizo con la Casa del Agua y otras instalaciones similares. «Necesitamos tener una radiografía lo más fiel posible para saber si el complejo será autofinanciable, o si el Ayuntamiento tendrá que incluir una partida en los presupuestos del año próximo o si habrá que recurrir a financiación externa», apuntó Castiñeira, que calcula que en septiembre se podría tener ya una solución tomada sobre qué vía hay que seguir.

Dos millones de euros

La cantidad que se baraja para poder realizar las obras de distribución interior y dotar al complejo de equipamiento ronda los 2 millones de euros. «Es muy importante conocer las necesidades de los usuarios, porque a lo mejor, en lugar de hacer una sala grande de actividades para 100 personas que puede que no se llene, se necesitan dos más pequeñas para ofrecer más cursos, y eso solo lo podemos saber con los datos de las encuestas», insistió Castiñeira, que reconoció que 1.500 formularios sería una cifra aceptable para realizar el plan de viabilidad de las instalaciones, que en principio gestionará este organismo municipal de forma directa.

El director de Emvsa también anunció que está previsto que en los próximos días se recepcione la parte de la obra que ya está finalizada de este pabellón del Castrillón, lo que permitirá que la empresa Gadisa inicie en breve la adecuación del supermercado que ocupará parte de la planta baja del recinto deportivo. La empresa de distribución ha sido la encargada de correr con los gastos de construcción de la estructura y del párking de este nuevo complejo deportivo, una actuación que conmutó por el pago del alquiler del local durante 75 años.