La Policía Local multa un 80 % menos

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

La Policía Local, ayer en un control en la zona de la Zapateira.
La Policía Local, ayer en un control en la zona de la Zapateira. Paco rodriguez< / span>

El paro de «bolígrafos caídos» hunde el número de sanciones, pero el CSIF advierte que en la Ciudad Vieja se cumplirán «a rajatabla» por «la presión» de los jefes

12 feb 2015 . Actualizado a las 10:33 h.

La Policía Local pone en la actualidad solo una quinta parte de las multas que imponía antes de diciembre, cuando los agentes iniciaron una «huelga de bolígrafos caídos» consistente en sancionar solo las infracciones más extremas. Ese dato, facilitado por fuentes del cuerpo municipal, supone que se denuncian unos 30 vehículos cada día, mientras que antes de la protesta se rozaban las 160 sanciones diarias.

Es más, la cifra de multas actual en toda la ciudad es similar a las que se imponían solo en la Ciudad Vieja antes del conflicto. En agosto del año pasado, cuando se implantaron las restricciones de tráfico en esa zona, se pusieron 28 multas en ese barrio.

Aviso para la Ciudad Vieja

Pero la Ciudad Vieja podría ser pronto el nuevo «multódromo» de A Coruña. Manuel Aceña, presidente del CSIF, el sindicato mayoritario en la Policía Local, advirtió ayer a los ciudadanos que «a partir de ahora» los agentes desplegados en esa zona cumplirán «a rajatabla» las órdenes de denunciar y retirar con grúa los vehículos mal estacionados.

Esa decisión no está provocada por un súbito enderezamiento de los bolígrafos de los policías que patrullan la Ciudad Vieja, sino que se han visto obligados a tomar esa medida para «evitar incurrir en responsabilidad disciplinaria». Esa es la explicación de Aceña, que añadió que los agentes se sienten «muy presionados por visitas de mandos a esa zona con órdenes muy concretas para denunciar y retirar con grúa».

El control de esos mandos es «tan exhaustivo» que los policías temen ser acusados de indisciplina, señaló el responsable sindical, que recordó las «fuertes quejas vecinales» del año pasado por las multas en la Ciudad Vieja.

El gobierno local no negó que sigue intentando mantener la disciplina del tráfico a pesar de los bolígrafos caídos de la policía, pero matizó las palabras del CSIF. Desde María Pita se indicó que los agentes «deben cumplir a rajatabla la instrucción de vigilar, controlar y sancionar los vehículos que estacionen en la Ciudad Vieja sin la tarjeta que habilita el aparcamiento a los residentes». Por lo que los vecinos «no tienen nada que temer» si aparcan en las plazas permitidas. También subrayaron que es normal que los mandos supervisen el trabajo de los agentes, y que en la Ciudad Vieja continúa el dispositivo «ordinario» que arrancó en agosto cuando se limitó el aparcamiento a los residentes.

El Ayuntamiento ha intentado desde entonces mantener la disciplina en esa zona, con el objetivo peatonalizarla durante este año. En esa segunda fase del proyecto se prohibirá estacionar por completo en el interior de la Ciudad Vieja y la circulación se limitará a los residentes y comerciantes de la zona. No está claro si esa segunda fase se activará antes de las elecciones de mayo.

Protestas y negociación

Detrás de la bajada del número de multas y las advertencias sobre la Ciudad Vieja subyace el conflicto entre el gobierno local y la policía, que exige la aplicación de un acuerdo salarial paralizado por las medidas anticrisis del Gobierno central. El viernes el tema se abordará por primera vez desde diciembre en una mesa de negociación. Por el momento, además de los «bolígrafos caídos», la policía está protestando con una pancarta que coloca de 10 a 12 en la plaza de María Pita.

La resolución del conflicto dependerá en parte del Ministerio de Hacienda, que debe emitir un informe sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento aplique el acuerdo sin vulnerar la ley vigente contra la crisis económica.

A pesar de la lucha laboral, el Ayuntamiento continúa con los trámites para reformar el cuerpo municipal. El Boletín Oficial de la Provincia publicó ayer la convocatoria de ocho plazas de oficial de la Policía Local, otras dos de inspector y una de inspector principal. Esos ascensos ya fueron anunciados durante el año pasado y tienen el objetivo de paliar la escasez de mandos que se arrastra desde hace años.