Los niños comen en un módulo provisional instalado hace una década
08 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Los niños y niñas del colegio Ramón María del Valle Inclán de Perillo, en Oleiros, comen en una instalación provisional que ya ha cumplido más años que la mayoría de ellos. Pese a que su uso es temporal, el módulo prefabricado en el que se presta el servicio de comedor, instalado hace una década en el exterior del edificio, ya se ha ampliado dos veces y, aun así, resulta insuficiente para atender la demanda.
«Empezamos o curso con 37 nenos en lista de espera para o comedor e agora son 29», explicó ayer el presidente de la Asociación de Pais e Nais de Alumnos, Guillermo Reis, quien rechaza que la instalación que ahora utilizan pueda acabar convirtiéndose en definitiva. Los padres quieren que la Consellería de Educación aproveche uno de los patios cubiertos, junto a la entrada del centro, y lo cierre para construir allí un nuevo comedor.
«Máis amplitude teríamos e reuniría unhas características de hixiene e seguridade que non ten o actual, que ás veces ten goteiras», señalan desde el ANPA, quien gestiona el servicio con una ayuda de la Xunta que no le permite, según la entidad, reducir el coste del menú, que ahora es de seis euros.
Para atender al mayor número de niños -son en torno a 225, de los casi 600 que este año tiene el colegio-, la asociación ha establecido tres turnos de comida, que atienden cinco monitores pagados por los padres. Las instalaciones, cuya cocina fue construida también por el ANPA, tiene capacidad para 140 niños.
Terrenos municipales
El Concello de Oleiros ya ha exigido a la Xunta la construcción del nuevo equipamiento, para el que ha puesto a disposición un terreno en el caso de que Educación no disponga de espacio, pero desde la consellería aseguran que la parcela no es la más adecuada y ahora estudian la ampliación que plantea el ANPA, aunque no garantizan que la solución vaya a ejecutarse de inmediato.