Esas personas que hacen cosas

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

A CORUÑA

27 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Si algo caracteriza a Mariano Rajoy es ser un político de teflón, capaz de sobreponerse a todo. En las peores situaciones es experto en ejercer el dontancredismo más exasperante, guardar silencio y esperar a que escampe. Y este es uno de esos momentos críticos, con dos grandes referentes del partido imputados y el regreso con fuerza de los fantasmas de Gürtel y Bárcenas, casos que llevaban mucho tiempo empantanados y se daban por amortizados. Y Rajoy siempre estuvo allí. Fue él quien impuso a Rodrigo Rato, ahora llamado «la persona por la que usted se ha interesado», al frente de Caja Madrid, luego Bankia, una entidad gobernada por el PP que permitió la orgía del trinque de las tarjetas negras que retrata a la clase política. También nombró como su secretario general a Ángel Acebes, al que aún no ha defendido públicamente. Al igual que hizo tesorero a Bárcenas, a quien animaba con el célebre «sé fuerte, Luis» después de que se descubrieran sus cuentas en Suiza y que luego pasó a ser también «esa persona». Y era presidente del partido cuando se hicieron obras en la sede de Génova pagadas en dinero negro según el juez Ruz. La justicia apunta incluso en dirección a su número dos, María Dolores de Cospedal, tras la imputación del exalcalde de Toledo por una supuesta mordida que habría servido para financiar su campaña electoral. El PP se encuentra en estado de shock, sacudido por los escándalos, pero Rajoy hablaba ayer de «unas pocas cosas que no nos gustaría que se produjeran». Aunque les quiera borrar el nombre, Bárcenas es Bárcenas, Rato es Rato, corrupción es corrupción, tarjetas negras son tarjetas negras y caja B es caja B.