«La Xunta nos adeuda más de cinco millones de euros»

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Culpa a la Fundación Deporte Galego de que los complejos deportivos de Elviña, el Agra y Sardiñeira no sean viables

18 feb 2014 . Actualizado a las 13:07 h.

Esta semana la Fundación Deporte Galego anunciaba su intención de rescindir el contrato con Gaia, concesionaria de los complejos del Agra, Sardiñeira y Elviña por incumplimiento de contrato, acusaciones que Marcos Fernández niega.

-¿Por qué se presentaron al concurso de los complejos de la Xunta en el 2006?

-Porque las bases de contratación se ajustaban a los servicios que presta nuestra empresa y porque los abonados que decían que tenían hacían el proyecto viable económicamente. Por ese motivo, ofrecimos la realización de inversiones por un total de 4.148.347 euros, y un canon que actualmente excede los 700.000 euros anuales, oferta muy superior a la prevista en el pliego.

-En estos años, ¿fueron rentables las instalaciones?

-Nunca fue rentable porque la cifra de abonados que la fundación decía tener no existía. En las bases figuraban 2.165 abonados familiares más de los existían, lo que ha supuesto una disminución de los ingresos previstos de casi 650.000 euros anuales y ha provocado que estemos en pérdidas. Nunca han negado el error cometido, pero no lo han compensado.

-¿Por qué se han originado las pérdidas de las que hablan?

-Por lo que le acabo de indicar, las previsiones de ingresos se basaban en usuarios inexistentes, y sin embargo los gastos eran reales. En ese escenario, cumplimos siempre con nuestras obligaciones, aunque ellos no cumplieran las suyas.

-¿Por qué esperaron tanto para denunciar a la fundación?

-Llevamos años aguantando las pérdidas porque siempre manifestaron su voluntad de corregir el error. Se encargaron dos auditorías de mutuo acuerdo para equilibrar el contrato y compensar el error, y se comprometieron por escrito a acatar el resultado de la auditoría. Cuando vieron el resultado, dijeron que no lo podían acatar. Han estado recibiendo el canon puntualmente (4 millones de euros) sin reinvertir ni un solo euro en estas instalaciones, cuando la adenda firmada en el 2009 dejó claro que nosotros no teníamos que destinar más gasto que el que ahí se indicaba.

- ¿Por qué han decidido reducir la plantilla?

-Porque la concesión es deficitaria (en el 2013 más de 450.000 euros de pérdidas) y la plantilla está sobredimensionada. Cumplimos nuestra obligación como gestores y tratamos de que una vez tomadas estas medidas y reclamado a la fundación el dinero que nos debe, el servicio se equilibre y podamos proteger el resto de empleos y las condiciones salariales.

-Se ha afirmado que no pagaban el canon y no hacían mantenimiento porque querían deshacerse de esta concesión, ¿es cierto?

-Rotundamente falso. Siempre hemos pagado el canon. Es cierto que había parte del canon aplazado, pero era de mutuo acuerdo y con devengo de intereses. Accedieron a darnos ese aplazamiento parcial mientras buscaban una solución al desequilibrio y se realizaban las auditorías. Una vez presentadas y al no gustarles el resultado, decidieron suprimir el aplazamiento y exigirnos el pago inmediato para resolver la concesión. En cuanto al mantenimiento, las instalaciones requieren urgentemente el cambio de cubiertas y nuevas reposiciones como el cambio de climatizadoras. Llevamos años advirtiéndolo y no han hecho nada, a pesar de ser una obligación suya. Habría que preguntarles a ellos por qué cambiaron la cubierta del polideportivo y de la piscina de Elviña si no era su obligación, o si no hemos cumplido íntegramente el plan de inversiones comprometido. Respecto a deshacernos de la concesión, todo lo contrario, hemos solicitado al juez que interprete el contrato y que obligue a cada parte a cumplir sus obligaciones, no estamos solicitando la resolución. Lo que diga la sentencia es lo que acataremos hasta el final del contrato. Es la fundación la que pretende resolverlo.

-Esta no es la primera vez que rescatan una concesión gestionada por Gaia, ya ocurrió en Noia, en Lalín,... ¿A qué se debe?

-Quiero aclarar que aquí no hablamos de Gaia, se trata de una UTE participada por Gaia de la que yo soy el gerente. Gaia gestiona muchos centros en toda España y cuenta con más de 400 empleados. Como ha sucedido en nuestro sector, y en general en la economía, la situación de crisis ha provocado que algunos centros hayan tenido que cerrar. Otros en cambio funcionan muy bien. No es el caso de Complexos, donde nos encontramos ante una situación de incumplimiento de contrato. La fundación nos adeuda más de 5 millones y tiene la obligación de subsanar el error cometido. En cuanto a los ejemplos que cita, se concluyeron ambos de manera amistosa y de mutuo acuerdo.

-¿Cómo espera que se resuelva esta situación?

-Un juez tendrá que determinar las obligaciones de las partes. Asumiremos lo que digan las sentencias. De momento, ya están diciendo que los despidos son procedentes ante la situación económica del contrato.

Marcos Fernández director general de Gaia