El proyecto incluye las cinco áreas más utilizadas en el Concello
10 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los días de lluvia encerrados en casa se acabaron en Culleredo. A partir del próximo año los más pequeños podrán jugar siempre fuera, así esté tronando. Y es que el Ayuntamiento ultima para cubrir los parques infantiles más utilizados en el municipio. En esta primera fase serán cinco los que se taparán: el de la iglesia y el de la plaza de la Sagrada Familia, en Vilaboa; el de A Corveira, el de la plaza de Europa y el del paseo Tierno Galván, en O Burgo.
Para ejecutar estas obras el gobierno local introducirá en los presupuestos del 2014 una partida que se destinará íntegramente a la cubrición de las áreas infantiles más utilizadas. Los trabajos se costearán con fondos propios, aunque tampoco descartan incluirlos en alguna subvención si se reunieran los requisitos. Gastarán entre 40.000 y 60.000 euros en cada parque. Además, la reforma del firme de la zona infantil de Tarrío, al lado del consultorio, está en fase de contratación.
La intención del gobierno local es sacar a contratación a principios del próximo año, tanto el diseño como la construcción de las cubiertas, para que se puedan usar ya durante el invierno del 2014. Según explica, el alcalde, Julio Sacristán, la decisión se tomó de forma consensuada con las asociaciones vecinales del Concello, que le manifestaron la necesidad de ejecutar estos trabajos, que sin duda contribuirán a mejorar el bienestar de los vecinos habilitando zonas cubiertas para que jueguen los más pequeños cuando las condiciones climatológicas no acompañan.
A día de hoy, Culleredo ya cuenta con un parque infantil cubierto, que además fue dotado de iluminación hace dos años, gracias a una subvención de los Fondos Europeos. Pero no son unas instalaciones que abunden por la comarca por lo que serán una novedad. La idea es que las nuevas cubiertas tengan un aspecto moderno y se construyan combinando varios materiales, como madera, acero inoxidable y cristal. Además, con el objetivo de prolongar su uso más allá de las horas de luz, está previsto dotar a estas cinco áreas infantiles de electricidad para que los niños puedan permanecer en las instalaciones incluso cuando oscurezca.
Sacristán defiende esta gran inversión, que alcanzará los 250.000 euros, ya que explica que es la única manera de darle uso a los parques infantiles en los meses más lluviosos del año.
El Ayuntamiento ha decido emprender la reforma de las zonas infantiles después de que las infraestructuras básicas del municipio, como puede ser el colegio, el instituto o el centro de salud, estén comprometidas.
El proyecto de mejora de los parques infantiles será una de las grandes inversiones de los presupuestos municipales del año que viene que está previsto que se aprueben a finales de este mes. Además, como ya había avanzado el gobierno local, cuando el Gobierno central autorice el uso del remanente del año pasado para inversiones, esta partida irá destinada en parte a la reforma del edificio de Servizos Múltiples de O Burgo y a la mejora del campo de fútbol del Olímpico de Rutis en Vilaboa.