Doscientos profesionales cooperaron en la «emergencia» en Bens
06 nov 2013 . Actualizado a las 12:20 h.Distintos toques de sirena atronaron ayer por la mañana el entorno de la refinería coruñesa, donde se desplegaron 200 profesionales de distintos cuerpos en el primer simulacro del plan de emergencia exterior en Galicia, uno de los ocho que están aprobados en la comunidad y la primera vez en la que se tiene en cuenta de forma activa a los vecinos del entorno. El término activo va referido a que se les dio información previa e instrucciones sobre qué hacer ante una alarma, aunque su movilidad sería, en la realidad, escasa. Nuria Padín, jefa de servicio de la Dirección Xeral de Emerxencias, explicó que la recomendación es el confinamiento de los vecinos en sus casas, cerrando e incluso sellando, si es posible, puertas, ventanas y persianas, a la espera de nuevas instrucciones.
Salió todo según los planificado, vigilancia en la carretera, que en la realidad debería haber sido corte del tráfico en el entorno, mucho despliegue de medios y seis heridos. Se recreó un supuesto accidente de riesgo químico con una fuga de vapores con deflagración e incendio del tanque 2804 de la refinería coruñesa, con capacidad de 60.000 metros cúbicos de crudo, en el que resultaron quemados dos trabajadores de mantenimiento. También hubo que auxiliar a otras dos personas en la planta de Repsol Butano cercana a la refinería por una supuesta intoxicación y una caída e incluso hubo dos figurantes vecinales que se debatían entre la intoxicación por humo y el nerviosismo y que fueron atendidos en el puesto médico que también se montó.
Se tuvo en cuenta hasta la cadena de mando en este caso. Así, el puesto avanzado se situó en el parque de la Grela y el centro de coordinación operativo cerca del suceso. Allí estuvieron siguiendo el simulacro, además de distintos técnicos, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el concejal de Seguridad coruñés, Julio Flores; el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo; el director xeral de Emerxencias, Santiago Villanueva; la delegada de la Xunta, Belén do Campo; y el presidente de la Diputación, Diego Calvo, acompañados por el director de la Refinería coruñesa, Luis Llamas. Tanto Rueda como Flores destacaron la importancia de la cooperación entre distintos cuerpos y Calvelo agradeció que se tuviera informados y preparados a los vecinos por si la emergencia llegara a ser real.