La Xunta deja en el aire el inicio de la obra, que podría comenzar en el 2014
18 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Un día histórico. Así calificaron ayer tanto el alcalde, Carlos Negreira, como el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, la jornada elegida por ambas administraciones para firmar el convenio de cesión del edificio de la Fábrica de Tabacos para que el Gobierno gallego lo rehabilite y sitúe en él la nueva sede judicial de la ciudad. Para reforzar el mensaje, quisieron que ese acto coincidiese con la publicación de la licitación de la obra en el Diario Oficial de la Unión Europea.
Para Negreira, con los pasos dados ayer «se cierra un capítulo de la historia de La Coruña», con el inicio de la recuperación de un edificio emblemático doce años después de su cierre, en enero del 2001. Una obra que, remarcó, «va a permitir dotar de nuevas instalaciones judiciales y consolidar la capitalidad judicial de Galicia» que ostenta la ciudad.
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno gallego destacó que la colaboración institucional ha permitido desbloquear «la mayor inversión que ha hecho la Xunta en materia de justicia». Lo que no está claro es cuándo podrá comenzar la obra, ya que si bien Rueda manifestó su deseo de que esta pueda estar ya en marcha antes de que acabe el año, recordó que los trámites administrativos de la licitación podrían retrasar su inicio hasta principios del próximo año.
Una hipótesis que va en la línea del reajuste presupuestario recogido en el pliego de condiciones publicado ayer, donde se recalculan las anualidades de la obra anunciadas en el presupuesto autonómico. Así, la partida prevista para este año pasa del millón anunciado inicialmente a menos de la mitad (478.000 euros). También se reduce el compromiso de gasto en el 2014 (de 8,5 a 6 millones) y se incrementa en los dos últimos años, con 8,8 millones en el 2015 y 4 en el 2016, que, como reafirmó Rueda, será el año en que finalicen unos trabajos con un plazo de ejecución de 30 meses.
La documentación de la licitación desgrana todos los gastos presupuestados para la rehabilitación, entre los que destaca una partida de 13.000 euros para la reparación y puesta en marcha del reloj y el campanario de la fachada.
Desde la oposición arreciaron de nuevo las críticas. El PSOE censuró que el alcalde «vuelva a prometer la rehabilitación de Tabacos cuando las obras tendrían que estar finalizadas», ya que se había anunciado su inicio para el 2012, mientras el BNG y EU acusaron a Negreira de «submisión» por ceder el edificio sin condiciones.