Una veintena de grupos actuaron en el festival de Betanzos que recaudó fondos para la mano de este saxofonista de Oza
09 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El parque del Pasatiempo brigantino acogió ayer una ola de solidaridad con Alberto Castro, Flis, el saxofonista de Oza dos Ríos que perdió la mano derecha trabajando en un aserradero, lo que le impide desde entonces tocar ese instrumento. Una mano microeléctrica le permitiría volver a hacerlo, pero su coste es de algo más de 40.000 euros. El festival de ayer, Todos tenemos música en nuestro cuerpo, se organizó para recaudar fondos que le ayuden a lograr su prótesis, según explica Iván Pérez, gerente del bar O Rincón do Roncón en Betanzos. Desde las cinco hasta las tres de la madrugada desfilaron por el escenario una veintena de grupos. Entre ellos, el de este organizador, Os Brigantinos. A primera hora se habían acercado unas 90 personas -a diez euros la entrada- y aunque el buen tiempo no acompañó, la cifra se iría incrementando a medida que avanzaban la tarde. Uno de los grupos, que actuaban desinteresadamente, llegó de Vigo. Los restantes, de Betanzos, Valdoviño, Sada, Oza y A Coruña, entre otros: folk, jazz, blues, rock&roll... La organización, que también sorteaba y vendía productos cedidos por empresas y particulares -como los 60 jabones artesanales de Lola Puñales-, no descarta más iniciativas.