«Soy de lágrima fácil»

Susana Acosta
Susana Acosta MIÑO / LA VOZ

A CORUÑA

Reconoce que es una persona impulsiva pero «para nada autoritario»

29 ago 2011 . Actualizado a las 13:00 h.

A Juan Maceiras Barros (Betanzos, 1954) médico y alcalde de Miño, le gusta llamar a las cosas por su nombre. Quizás por ese motivo da un aspecto «muy distinto» del que es. Y lo reconoce abiertamente. No se considera una persona autoritaria, aunque es consciente de que puede dar esa imagen. Lo que sí es cierto es que no es amigo de perder el tiempo en «discusiones accesorias».

-Entonces, esa imagen de hombre recto no tiene que ver con la realidad...

-Para nada soy autoritario, pero sí me gustan las decisiones rápidas. Está relacionado con mi formación. Me especialicé en medicina interna y estuve trabajando en urgencias y cuidados intensivos. Ahí no se puede perder el tiempo. Pero también, por esa formación, soy de las personas más fáciles de convencer y reconozco cuando estoy equivocado. Así me lo han hecho ver muchas veces cuando estudiaba.

-¿Cómo se define?

-Yo no puedo definirme, tendrán que ser los demás los que digan como soy pero tengo muchos defectos, que siempre dependen de mis pasiones. Decía Platón que las pasiones son los caballos desbocados y la cuadriga es el cerebro que intenta controlarlos.

-¿ Y cuáles son esos defectos?

-Soy muy impulsivo, más de lo normal, y también podría decirse que tengo un carácter fuerte, aunque también soy trabajador, honesto y de lágrima fácil, sobre todo, con la ternura, que es una de las emociones más humanas y que, lamentablemente, cada vez abunda menos. También tengo que decir que, con los años, mi grado de tolerancia a la estupidez es menor.

-Nació en Betanzos, vive en A Coruña y es alcalde de Miño...

-Soy betanceiro de pura cepa. Me crié en esa ciudad y la adoro. Luego vivimos una temporada en Ferrol porque mi padre era marino.

-¿Y cómo es que no acabó siendo militar?

-Cuando mi padre se dio cuenta de que yo no iba a seguir sus pasos, insistió en que me hiciese médico militar, pero tampoco lo logró. Me saqué la carrera de seis años en cinco porque mi padre no podía permitirse el lujo de mantenerme mucho tiempo estudiando en Santiago. Ahora, me gustan más los militares de lo que me gustaban antes. Y la verdad es que estimo esa profesión, pero nada tiene que ver conmigo.

-Después de ese currículo se puede decir que era todo un coquito...

-Bueno, fui el médico más joven de España. Me licencié con 21 años. En tres meses conseguí plaza y tres meses más tarde aprobé el MIR.

-Pero también habrá tenido tiempo para juergas...

-[Se ríe] Sí, sí. De joven ya jugaba al póker y vivía en una pensión con 21 amigos. Cuando había algún problema de dinero, me daban cuatro duros para que jugara. Una vez gané dos vacas y estuvimos cenando durante un mes en un restaurante de Santiago, con el dinero que sacamos de las vacas. Los amigos de entonces siempre son los más fieles...

Juan Maceiras Barros alcalde de miño