De Oyarzábal relató las intrahistorias de la transición

A Coruña / la voz

A CORUÑA

02 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Antonio de Oyarzábal ofreció ayer una conferencia en el Náutico sobre sus experiencias como diplomático en la época de la transición. Su larga trayectoria profesional en las embajadas incluye estancias en Londres, Ecuador, Japón, Dinamarca o Estados Unidos. Posteriormente también ha desempeñado cargos de máxima responsabilidad en empresas como General Dynamics Santa Bárbara, MD Anderson o el Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos. De Oyarzábal también recordó durante su conferencia su estadía en el gabinete de la presidencia del Gobierno entre los años 1974 y 1976. Fue introducido al auditorio del Náutico por el doctor Manuel Sánchez Salorio, que destacó el caudal de conocimientos y experiencias que De Oyarzábal ha acumulado a lo largo de su existencia profesional.

Entre los jugosos recuerdos que vertió el invitado del Náutico durante su conferencia estaba la recepción que vivió De Oyarzábal con Juan Carlos I el 24 de febrero de 1981, al día siguiente del frustrado golpe de Estado de Tejero. «Tenía fijado ese día de antemano porque era el día de mi despedida con el Rey puesto que me iba de embajador a Quito, en Ecuador. Debido al golpe de Estado pensé que se suspendería, pero finalmente nos llamaron para que acudiésemos a la cita igualmente. Estuvimos mi mujer y yo con el Rey y la Reina. Comenzamos la conversación hablando de los sucesos de la noche anterior, y ahí ya me habló de la participación de Alfonso Armada en el golpe, que era toda una sorpresa. Fue un relato sobre los hechos realizado por un señor cansado de la noche que había pasado. ??Veinte años traicionándonos??, dijo la Reina sobre Alfonso Armada», explicó De Oyarzábal sobre su reunión con el monarca.

Uno de los destinos del veterano diplomático ha sido Japón, en donde permaneció varios años a principios de los noventa, y que ahora está de actualidad debido a la tragedia provocada por el último terremoto. «Para comprender Japón hay que explicar que su territorio es similar a las dos terceras partes de España, que es habitable en un 30% y que tiene unos 130 millones de personas. Eso provoca que todos los japoneses sean conscientes de que tienen un espacio vital pequeño y que eso obliga a una gran disciplina. Para entenderlos también hay que saber que es un pueblo con un gran orgullo nacional, que también mueve al sacrificio y a la solidaridad», señaló.

De Oyarzábal también ocupó hasta hace seis años la presidencia en la empresa General Dynamics Santa Bárbara, y todavía recuerda la problemática de la fábrica de armas coruñesa, dependiente de ese conglomerado. «En mi época había mucha insistencia porque no se cerrara la fábrica coruñesa. Se había especializado en armas ligeras y en aquella época se había acabado el programa del fusil de asalto. Una de las cosas que se intentó fue trasladar la producción de Oviedo aquí», señaló De Oyarzábal.