La ciudad de los centros comerciales

Elena Silveira
E. Silveira A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA

18 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Centro Comercial Cuatro Caminos, Los Rosales, El Puerto Centro de Ocio, Centro Comercial Elviña, Comcor, Dolce Vita, Bulevar del Papagayo, el ámbito de la Plaza de Lugo y Espacio Coruña. Estas son las doce grandes áreas comerciales que existen en estos momentos en la ciudad y a las que, a partir del próximo martes, se sumará la tienda de Ikea, la punta de lanza del complejo Marineda City.

El presidente de la Federación de Comercio, Miguel Agromayor, considera que esta es una oferta más que suficiente para un área en la que viven 250.000 habitantes. Cree que, tarde o temprano, este «overbooking» llevará al cierre o a la transformación de usos de muchos de ellos. «No sé quién pudo hacer los estudios de mercado en la ciudad para decidir que había posibilidad de incrementar la oferta comercial. Hace unos años, cuando no había grandes espacios comerciales en Carballo, Ferrol o Lugo, A Coruña sí que actuaba como polo de atracción, pero ahora ya no», explicó. De hecho, prácticamente cada núcleo de población medianamente importante en el área de influencia coruñesa tiene ya uno o varios espacios de compras que incorporan ofertas de ocio, como cines, cafeterías y restaurantes. «De hecho, en todos ellos ya están presentes las firmas de ropa y complementos más importantes», añade.

Por este motivo, Miguel Agromayor considera que la saturación de centros comerciales en A Coruña acabará por pasarles factura: «Lo pasarán mal, como lo está pasando el pequeño comercio con la crisis. De hecho, algunos ya lo están sufriendo». Sobre cuándo acabará el «desembarco» de este tipo de complejos comerciales en la ciudad, Agromayor lo tiene claro: «Ellos mismos acabarán por frenarse». Además, los altos alquileres que los locales deben pagar por instalarse en una de estas áreas ha hecho que los mayores beneficios se los lleve el promotor, no los pequeños comerciantes. Los que sobreviven suelen ser grandes marcas que, a pesar de la renta mensual, mantienen y resisten por razones de imagen. De hecho, la mayor parte de los centros comerciales que están abiertos en A Coruña tiene la misma oferta, con las mismas franquicias y los mismos productos. Por lo tanto, entre todos se disputan el mismo nicho de mercado, es decir, los mismos clientes. Solo los que tienen una oferta diferenciada podrían consolidarse, según indican los expertos en este campo. En este sentido, los datos aportados por las principales áreas comerciales indican que cada año pueden acudir a ellos unos 58 millones de personas, lo que los convierte en uno de los principales motores económicos de la ciudad.

La incidencia de la crisis en los bolsillos de los potenciales clientes no es lo único que influye en el éxito de un centro comercial; una desafortunada ubicación, la ausencia de locales con tirón y una inadecuada política de gestión pueden condenar al fracaso iniciativas comerciales en las que se han invertido miles de millones de euros. Pese al esfuerzo que se realizó, por ejemplo, para potenciar el Bulevar del Papagayo, allí se mantienen abiertos muy pocos locales y, tras cerrar OpenCor, hace muy poco abrió un supermercado de Mercadona. También en el centro comercial de Elviña han cerrado la mayoría de los locales y, de hecho, nunca se llegó a ocupar ni la mitad de los espacios que se ofertaban. También El Puerto tuvo que hacer una remodelación para potenciar su oferta y en Los Rosales ya han cerrado y abierto varios locales.