Un «furtivo» sobre dos ruedas

A CORUÑA

Este veterano motero es uno de los organizadores de la concentración que cada mes de mayo llena Betanzos de chalecos de cuero y motocicletas

01 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Su imagen no engaña. Es lo que cabría esperar de un motero, con su chaleco de cuero y una melena cana que no esconde su veteranía. Una imagen de forajido que, dada la latitud por la que rueda su moto, mejor le va el apelativo de furtivo. Ese es el nombre, precisamente, adoptado por el grupo de fanáticos de las dos ruedas que, año tras año, celebran en Betanzos una concentración que en los últimos años ha juntado a cientos de aficionados alrededor de buena música, buenas viandas y mejor compañía: «Es una reunión de amigos, viejos y nuevos, porque cada año va viniendo más gente de toda Galicia, Asturias y Castilla León, sobre todo. Aunque también hay un polaco que no se pierde una», afirma Pablo de Diego. Reside en Santa Cruz, aunque nació y vivió en A Coruña: «Nací en la esquina de Teresa Herrera con la plaza de Pontevedra, en el ya desaparecido sanatorio del Pilar, más en el centro imposible. Y pasé toda mi vida en la calle Marconi. Pero mis abuelos eran de Santa Cruz, así que siempre tuve el corazón partido». Es motero desde que recuerda, pero no siempre cabalgó sobre una Harley como la que tiene actualmente, aunque cueste imaginárselo a lomos de una máquina diferente: «Como todo el mundo, yo comencé con un Vespino, que por cierto me robaron, algo demasiado habitual en aquel entonces», recuerda. Y la progresión fue la lógica, porque en una Harley se acaba, no se empieza: «Tras el Vespino tuve un escúter, después dos motos de dos y medio y ya, finalmente, la que tengo ahora», cuenta. ¿Y qué vendrá después?: «Pues en todo caso otra Harley, porque ya no se puede ir más allá», matiza. Y es que, aunque en Furtivos la tónica general son las motos custom, lo de la legendaria marca de Milwaukee es como una religión aparte: «No se puede explicar, o lo sabes o no lo sabes. Es la vibración, el sonido... Es algo distinto a cualquier otra moto, necesita mucha más dedicación», intenta aclarar este motero, que llega a compararlo con una relación de pareja: «Aunque te cueste dinero o te engañe, la sigues queriendo», afirma entre risas. Ya está todo listo para la concentración del próximo fin de semana en la Feira do Gando de Betanzos y, mirando al cielo pendiente de las nubes, Pablo anima a acudir: «Hemos recibido más de mil visitas en el blog frente a las trescientas del año pasado, pero no pasa nada: nadie va a quedarse sin churrasco», tranquiliza el motero.