La música pop que se expone

A CORUÑA

Jane Joyd inauguró el ciclo Muau 12.0 en una de las salas de arte de la Fundación Caixa Galicia con un recital sorprendente

29 abr 2010 . Actualizado a las 11:55 h.

En los museos el pop suele ser un género que se plasma en cuadros, esculturas o fotografías. Pero también puede terminar saliendo a flote en forma de canciones. Así ocurrió el martes. La planta tercera de la Fundación Caixa Galicia acogió el primer recital del ciclo Muau 12.0, una propuesta coqueta dirigida al público indie más exquisito: actuaciones de corte acústico para 120 personas en la exposición central del Museo de Arte Urbano. La coruñesa Elba Fernández con su proyecto Jane Joyd cortó la cinta inaugural. Lo hizo sola, con su voz y una guitarra, dejando al margen esta vez a Mikelini y Xulio Vázquez, su retaguardia instrumental con la que ya prepara un epé para el verano.

Encantó. Durante unos cuarenta minutos la artista tuvo a la audiencia comiendo de su mano gracias a su folk-pop aterciopelado y nada previsible. Sí, seguramente todos pensaron en Russian Red por esa cándida imagen de niña grande, acentuada por un escenario repleto de romanticismo. O en Cat Power, la referencia inevitable cuando se formula la ecuación indie+fémina+folk desde hace dos décadas. Pero no, lo de Jane Joyd se reveló como algo mucho más evanescente y ensoñador.

Un poco en la línea de autoras norteamericanas como Tara Jane O'Neil, su música juega a difuminarse en voces vaporosas. Pero también se enreda en la repetición, buscando una suave y placentera hipnosis. Y, cuando uno menos se lo espera, coge brío y su voz surge potente y arrebatadora, como en una de esas curvas emocionales con las que PJ Harvey dotaba de significado a la palabra alma.

Precisamente una versión de un oscuro tema de PJ, Hardly Wait, fue la que cerró una actuación en la que hubo más homenajes. Uno fue para Matt Elliott, que tocará en el ciclo el próximo 8 de mayo. Otro para James Yuil, que lo hará el día 15. «De Emilio José non me atrevo a facer unha versión», dijo la artista entre risas, refiriéndose al heterodoxo cantautor ourensano que pasará por el mismo escenario el día 22. Entre esas apropiaciones y su música sorteó el tedio que atenaza al 50% de este indie acústico y intimista.

¿Ha nacido una estrella? Puede. A la espera de ver cómo funciona Elba junto a un contrabajista y percusionista -la formación completa del grupo-y escuchar esas canciones que moldeará en el estudio el productor Arturo Vaquero (Nadadora, Klaus & Kinski, Nouvelle Cuisine), por ahora queda la sensación de haber asistido al nacimiento de algo que hace tiempo que no se vivía en el panorama musical de la ciudad. Una música lo suficientemente seductora como para decir Mmmmm y seguir con el corazón palpitante sus próximas evoluciones.