María Jesús llenó Curtis y Teixeiro de nostalgia con su acordeón, en dos actuaciones que encandilaron al público
15 feb 2010 . Actualizado a las 11:36 h.De la mano de Payasolandia, el espectáculo que la familia Rampín lleva por España adelante, María Jesús y su acordeón devolvió ayer a Curtis al espíritu verbenero en plena ola de frío. La artista tocó para varios centenares de personas el éxito que, allá por 1981, la colocó entre las más populares de las canciones del verano, tema que bailaron generaciones en fiestas y saraos y que todavía hoy forma parte de las coreografías más conocidas y reconocibles de todos los públicos: Los pajaritos .
Anunciada como Una leyenda viva en el cartel de la compañía, a sus 57 años la artista hizo doblete en la comarca. Por la mañana reunió a unas 200 personas en la polideportiva de Teixeiro y, a la tarde, hizo lo mismo ante unas 180 en Curtis. Y todos quedaron encantados.
La fórmula sigue siendo la misma que la hizo mítica: música festiva y fácil de escuchar que, dándole todo el protagonismo al acordeón, se apoya en los clásicos. Tanto en Teixeiro como en Curtis cayeron pasodobles, piezas inmortales como Paquito el chocolatero e incluso una canción recién compuesta para los niños muertos en el reciente terremoto de Haití.
El público, mayoritariamente formado por los hoy papás que eran niños cuando irrumpió la artista, disfrutó de lo lindo. Si se bailó con Paquito el chocolatero y el guiño gallego que María Jesús hizo con Apaga o candil enamoró. Pero lógicamente lo más esperado era Los pajaritos, el que más de uno tuvo que engrasar las rodillas para poder hacer 29 años después aquella coreografía que bailó toda España. Y, visto lo visto, con los niños pequeños de hoy en día también funcionó.