Los juzgados por insultar a Vázquez en un pleno se sienten perseguidos

Alberto Mahía A CORUÑA

A CORUÑA

Pilar García Negro denunció que recibió llamadas anónimas amenazantes El fiscal pide para los tres imputados 5 días de localización permanente y multas

09 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

El juicio contra tres militantes nacionalistas acusados de lanzar injurias contra Francisco Vázquez en el pleno en el que se aprobaba el uso bilingue del topónimo concluyó ayer con la comparecencia del jefe de la Policía Local y del agente que identificó a los ahora procesados. Estos últimos testigos vinieron a ratificar el informe que habían hecho aquel 2 de noviembre del 2004, en el que se hacía constar que la ex parlamentaria Pilar García Negro había llamado «franquista» al alcalde; así como que Xosé Manuel Carril y Francisco Xosé Rei le habían lanzado narices de payaso, lo que había llevado a Francisco Vázquez a desalojar la tribuna del público. Por todo ello, tanto el fiscal como el abogado del Ayuntamiento consideran que los imputados son autores de una falta de injurias y contra el orden público, por lo que solicitan una condena de cinco días de localización permanente y dos multas de 200 euros. El agente que identificó a los acusados aseguró que los vio y escuchó como injuriaban al alcalde. Estas palabras fueron respondidas por Pilar García Negro, quien dijo que en la tribuna de público no había policías, por lo que no la pudieron ver insultar a nadie. Según el acta municipal, tras votarse a favor de la cooficialidad del topónimo de la ciudad en castellano y en gallego se oyó a una mujer, supuestamente García Negro, proferir los gritos de «franquista, odias ao país que che da de comer; fascista, que arruinas ao país». Momentos después, desde la tribuna del público, donde estaban sentados los acusados, se lanzaron objetos de goma en forma de narices rojas al grito de «payaso» pronunciado por dos voces masculinas, supuestamente las de los otros dos acusados. Los tres ya habían declarado no tener constancia de que se profiriese algún insulto o de que se lanzasen objetos durante el pleno. Ante la negación de los hechos, tanto la fiscalía como la acusación particular presentaron como prueba el acta del pleno y la cinta que recoge el sonido de esa sesión, en la que se podían escuchar los insultos. El abogado de la defensa cree que detrás de la denuncia del Ayuntamiento se esconde el deseo de «ir contra tres persoas moi coñecidas na Coruña por defender a legalidade e ir contra ó alcalde, quen é o que infrinxe a lei. Por eso os meus patrocinados son perseguidos», concluyó. Por su parte, Pilar García Negro denunció haber recibido en su casa llamadas anónimas «insultantes e ameazantes», pidiéndole que se fuera de A Coruña. Como ya ocurrió el pasado 23 de febrero en la primera parte del juicio, un grupo de simpatizantes de la CIG, de A Mesa y del BNG se concentraron a las puertas de los Juzgados para arropar a los procesados y denunciar el hecho de que los juzguen, portando pancartas en las que se podía leer: «Os inocentes nos xulgados, delincuentes ao Vaticano».