El pulso de la ciudad Los alumnos de primero de la Escola de Imaxe e Son, que se declaran admiradores del director de «Mar adentro», presentaron su primeros trabajos documentales
07 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.?e la que se celebró en la Escola de Imaxe e Son de Someso a la de los Goya hay un largo trecho. Pero Alejandro Amenábar también empezó alguna vez. Me acerqué a la presentación de los trabajos de los alumnos de primero de producción, realización, imagen y sonido y les pregunté por sus preferencias artísticas. ¿Amenábar o Almodóvar? La mayoría se decantó por el director de Mar Adentro , tan de moda esta temporada, y por los actores gallegos que triunfaron en la cinta. Una chica votó por Bigas Luna y otra defendió la opción manchega. «Almodóvar hizo más películas y a Amenábar le queda mucho por demostrar», sentenció. Ahí los tienen, poco antes de la presentación de sus documentales: Detectives de hospital , Decibelios , De regreso , Buscas piso , ¿Acoruñeses? y Curiosidade teatral . Puede que algún día dirijan una película de verdad, como ya hizo el siguiente protagonista de este martes festivo. Cine y teatr o ?Sólo quedan unas cuantas entradas sueltas del último piso», me dijo la taquillera del Rosalía. En A Coruña da lo mismo que sea carnaval y que la fiesta esté en la calle; cuando hay buen teatro se agotan las localidades. Hoy y mañana, a las 20.30 horas, se representa la obra La Tempestad , dirigida por Helena Pimenta . Entre el elenco de actores figura Álex Angulo , conocido por su participación en distintas series de televisión, y Ramón Barea , que debe de ser otra referencia para los estudiantes de Imaxe e Son. Por cierto, la última película que dirigió, El Coche de pedales , no llegó a estrenarse en Galicia a pesar de que la abuela de Pablo Gómez , su joven protagonista, es de Ortigueira. A estas alturas del carnaval ya no sé cuántas laconadas y cocidos llevo entre estómago y espalda. Estoy deseando que llegue mañana para variar el menú y volver a una dieta más ligera. Por ejemplo, la que propone la coruñesa Ana Loureda que hace unas semanas abrió en la madrileña calle de Alcalá la primera franquicia de Iboo, un restaurante de cocina mediterránea. «La idea partió del cocinero Mario Sandoval, que se alió con otros socios, incluido alguno gallego, para montar este negocio», explica Ana que se siente «muy, pero que muy coruñesa», aunque lleva fuera de nuestra ciudad más de quince años. Dice que le gustaría montar algo parecido aquí pero ve algunas dificultades. «El restaurante tiene capacidad para 114 personas y la clave de su éxito es el volumen y la rotación. En A Coruña tendrían que cambiar bastante los hábitos de los consumidores», matiza.