El sacerdote dice sentirse respaldado por la parroquia y basa su rechazo a oficiar este sacramento en el reglamento del Arzobispado. Desvela la aparición de un anónimo en su contra
09 may 2003 . Actualizado a las 07:00 h.Para el párroco de Morás lo importante son las obras que está realizando en la casa rectoral para contar con un salón parroquial en condiciones. Para Manuel Blanco no existe polémica, sino un problema puntual con una familia que «no se integra en la vida ni civil ni religiosa» del pueblo. -¿Por qué hay conflicto? -No hay conflicto, hay la queja de un señor de la actuación del párroco. -La familia achaca la negativa a su rechazo a dar dinero para la Iglesia. -Aquí hay la costumbre de que la gente colabore con una cantidad voluntaria. No es una imposición, pero la parroquia tiene que autofinanciarse. Cuando fui a pedir colaboración, la abuela del pequeño me dijo palabras irrespetuosas. Habló despectivamente de los curitas del Vaticano y que no quería saber nada de la Iglesia. No les interesa la parroquia y se excluyen de la comunidad. La madre del pequeño amenazó con denunciarme. -¿Por qué no accede a la petición? -Yo no le digo que no le voy a bautizar, sino que iba a haber algunos problemas. El niño no es de esta parroquia. -Los padres le pidieron que cediera el templo. -Les dije rotundamente que no, porque el párroco soy yo, y no se puede rechazar al ministro. -¿Puede reconducirse la situación? -Es una gente que quiere generar polémica y que en vez de dialogar ha llamado a los medios de comunicación. Ha aparecido un anónimo en la iglesia acusándome de cobrar dinero por adelantado. En 30 años nunca he cobrado una misa por anticipado.