Las bibliotecas del área metropolitana han multiplicado sus visitas tras mejorar las instalaciones Los viajes de Gulliver comienzan en la casa Pintor Lloréns de Sada, mientras que Robinson Crusoe se las apaña como puede en la biblioteca de Carral. Un libro es una isla llena de imaginación. Alguien dice que nadie tiene derecho a aburrirse con una historia escrita ante sus ojos. En el área metropolitana los municipios se aplicaron el cuento y mejoraron las instalaciones de todas sus bibliotecas. Las salas de lectura han vivido un impulso que les ha convertido en centros de vida cultural. Para mayores y pequeños, conferencias o cuentacuentos. En Oleiros y Culleredo hasta fueron premiadas. Fue un sueño leído. El del año de los libros.
29 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.La casa Pintor Lloréns de Sada, inaugurada este verano, se ha convertido en buque insignia de las lecturas metropolitanas desde su atraque en el paseo marítimo de la localidad. Es la última, la más moderna y casi de diseño. Pero en Carral o en Arteixo, como en el resto de los centros de lectura del área, las bibliotecas han dejado de ser un lugar reservado, según el dicho, para los ratones. Que por cierto no saben leer. El calendario de actividades de las bibliotecas metropolitanas ha pasado páginas sin pestañear a lo largo del año. Además de las mejoras realizadas por los gobiernos locales para adecuar las instalaciones al uso de todos los vecinos, los departamentos de Cultura han desarrollado una frenética programación, que no se ha detenido ni siquiera en la época vacacional. El Concello arteixán desarrolló múltiples actividades en coordinación con los diferentes departamentos dedicados a actividades socioculturales. El Mes del Libro, en abril, fue uno de los proyectos en marcha junto a la radio municipal. Potenciar Oleiros es, tal vez, el Ayuntamiento con más solera en lo que a la potenciación de la lectura se refiere. Desde la biblioteca central de Rialeda ha multiplicado sus actividades en la red de centros existente en todo el término municipal. Con el edificio de Servicios Múltiples de O Burgo como referencia, Culleredo siguió este año con una diversificada actividad completada, no sólo con la cultura que mira al aire libre -jardín botánico, Os Muíños,...-, sino con lo programado en la biblioteca González Garcés y con el aviso de la creación del centro en Lacross. Cambre y Carral completan una oferta que pretende inculcar la principal expresión de la cultura: leer. En el Concello carralense se organizan campañas de fomento de la lectura con imaginación. Las bibliotecas de Cambre tampoco pararon. Entre otras actividades, cuentacuentos y un proyecto para activar a nuevos escritores bajo el título: Carta o meu personaxe de ficción.