«Lo veo súper cómodo», señala Elena Caldito, licenciada en ciencias del deporte que imparte clases diarias online
15 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El confinamiento decretado por la pandemia sanitaria cambió la vida de la fisioterapeuta y licenciada en ciencias de la actividad física y del deporte, Elena Caldito. Decidió lanzarse de lleno a la aventura del fitness online. «Tengo Instagram desde hace años, no le daba mucha importancia. El 14 de marzo ,cuando nos anunciaron que nos encerraban en casa se me ocurrió poner que iba a hacer de manera altruista una clase al día gratuita por directos. Empezó a compartirse por todos lados y el resultado fue increíble», recuerda. Pasó de tener unos 3.000 seguidores a superar los 20.000 y se convirtió en una ventana a la que se asomaban al día cientos de personas que trataron de aprovechar el tiempo en sus casas para ponerse en forma. «Llegué a tener a 700 personas cada día» recuerda.
La moda de entrenar desde casa ha llegado para quedarse. Ya sea por falta de tiempo o temor de regresar al gimnasio, mucha gente opta por tratar de seguir con las clases por Internet. Elena ha convertido el proyecto que surgió durante el confinamiento en su medio de vida. Se mudó de Madrid a Ferrol por el trabajo de su pareja y ha apostado por emprender creando una plataforma web en la que ofrecerá clases de fitness online para entrenar desde casa. «Dije que serían hasta que nos dejasen salir de casa. Empecé para entretener, más que para entrenar. Eran muchas horas y teníamos que hacer algo, yo incluida. Pero en mayo cuando nos dejaron empezar a salir a caminar anuncié que iba a dejar de hacer las clases gratuitas. La gente empezó a escribirme que querían seguir, a decirme que pagarían por las clases y se me ocurrió emprender. Ahora doy las clases por Zoom pero espero que en diciembre salga mi plataforma», recuerda. Lleva trabajando en ella cinco meses y espera que en diciembre se convierta en una realidad. «A mí me ha cambiado la vida. Trabajaba en un polideportivo municipal, estuve unos meses asesorando a la gente que nos pedía ayuda desde casa, pero hubo un punto en el que me esperaba que no podría seguir», señala.
Ahora utiliza sus redes sociales para animar a sus seguidores a llevar una vida sana con deporte y alimentación saludable.
Para ello ha desarrollado un calendario con rutinas diferentes cada día. «Son más de treinta clases al mes de diferentes disciplinas que doy todas yo. Creo un calendario y cada día imparto una clase de una disciplina diferente. Por ejemplo, los lunes hago GAP (glúteos, abdomen y pierna), los martes pilates, los miércoles Tábata -«un entrenamiento de alta intensidad», explica-, los jueves stretching y movilidad articular, los viernes tren superior y los sábados hipopresivos -«una de las clases que más gustaron, es algo que la gente no conoce todavía mucho-. «Tengo otras dos clases que no las doy en directo, las paso grabadas, abdominales exprés y un circuito de full body», explica. Para quienes no han realizado nunca deporte dispone de clases dirigidas. «Tengo más gente apuntadas en los directos, hablamos por un chat pero no los veo. Pero luego tengo grupos de entrenamiento reducidos y veo a la gente, superviso y corrijo», explica. Cree que el éxito de esta modalidad de clases online es la comodidad de no tener que desplazarte y el miedo que mucha gente tiene de regresar al gimnasio. «Lo veo súper cómodo. No necesitas desplazarte a ningún sitio, el material que usamos es mínimo. Usamos pesas, hay gente que lo hace con botellas de un litro y medio y las rellena. Luego usamos mochilas que se ponen a la espalda para hacer sentadillas, toallas, sillas... La gente se compra como mucho pesas, gomas elásticas y una esterilla», detalla. Su principal recomendación a la hora de lanzarse al mundo fitness desde casa es contactar con un profesional y no dejarse guiar por cualquiera que lance vídeos de rutinas a las redes sociales.