Casto Rivadulla realizó en un instituto científico de Boston investigaciones sobre la corteza cerebral La prestigiosa revista científica «Nature» publica, en su número de ayer, un artículo que ayuda a comprender los mecanismos de la visión. Firmado por tres investigadores, uno de ellos es Casto Rivadulla Fernández. Nacido en Pobra do Caramiñal, trabaja en la Universidade da Coruña, donde imparte clase en el Área de Fisioloxía del departamento de Medicina.
03 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.El extenso y complejo artículo de Rivadulla -que firma junto a dos investigadores del Massachussets Institute of Technology, en cuyas instalaciones trabajó largo tiempo desde 1998- se centra en la corteza cerebral. Más en concreto, en sus láminas del córtex visual y también en los denominados cilindros, que a su vez se encuentran divididos por los llamados ejes. Desde hacía más de dos décadas, los neurocientíficos trataban de descubrir las diferencias entre las células de los ejes y de los cilindros, algo importante para saber qué neuronas se encargan de una u otra función en la captación de estímulos visuales. Tarea difícil, que llevó a algunos investigadores a afimar que esas diferencias no existían. Pero sí que existen. Rivadulla, de 31 años, que realizaba mapas de la actividad cerebral de la corteza visual, y sus dos compañeros -uno de origen rumano y otro indio- las descubrieron. Resultado: las células de los ejes son plásticas y las de los cilindros, inmutables. Las experiencias se realizaron con gatos. Y con mucha paciencia. La que debe tener Casto Rivadulla y el equipo del Grupo de Neurociencia e Control Motor (NEUROcom) de la Universidade da Coruña, que dirige Javier Cudeiro, ya que sus problemas de espacio impiden un mayor desarrollo para este gabinete puntero.