La mayor final desde el ascenso

MIllán Gómez EN VERTICAL

CDLUGO

Rubén Albés, en la banda del Ángel Carro
Rubén Albés, en la banda del Ángel Carro ALBERTO LÓPEZ

El Lugo ha vuelto a crecer en competitividad, en convicción y en producción ofensiva

27 may 2021 . Actualizado a las 17:35 h.

El Club Deportivo Lugo ha vuelto. Suma 7 puntos de los últimos 9 y 8 de los últimos 15. O, lo que es lo mismo, 8 de 18 con Rubén Albés como primer entrenador. Albés se ha disfrazado de Mehdi Nafti recuperando aquella hoja de ruta, aquellos planes de partido, lo cual demuestra “científicamente” que, con Nafti, el Lugo tenía muy orientada la permanencia y que fue un craso error su cese, así como modificar el estilo contratando a un entrenador muy competente y con un pasado dorado en el club, pero antagónico estilísticamente.

Los lucenses dependen de sí mismos. Con una victoria, confirmará diez temporadas consecutivas en Segunda División. También podría mantenerse en caso de otros resultados. Al final, como escribí hace unas semanas, todo se reduce a mantener la ventaja de un punto sobre el CE Sabadell, así como empatar con la UD Logroñés y el CD Castellón. Con el Castellón ya descendido, todo se focaliza en los partidos del Sabadell y la UD Logroñés. Pero también podría descender el Alcorcón, que suma un punto más que el Lugo con el average directo ganado para los alcorconeros. El Alcorcón compite contra el Espanyol, ya ascendido, pero los espanyolistas quieren ganar siempre porque en eso consiste el deporte y también para ser campeón de la liga de Segunda. Es un título más. Pero para que el Lugo se salve y el Alcorcón descienda se necesita una victoria de los lucenses. Jornada de transistores. Se juega en muchos campos a la vez desde el punto de vista anímico. El lunes, a los dos minutos, Javi Torres cantaba un gol de la UD Almería en contra de la UD Logroñés en el “Galicia en goles”. El estado de ánimo se transforma en una jugada.

El Lugo ha ganado los dos últimos partidos en casa. La afición ha jugado un papel relevante. Poco número de aficionados, pero muy fieles. Y eso se transmite. Acuden (acudimos) al campo los que confiaron (confiamos), los que renovaron (renovamos) el abono en un contexto muy negativo de la pandemia. Ahora han (hemos) disfrutado de dos victorias en fusión entre público y afición. Dos días inolvidables, mágicos.

Pero, en lo estrictamente deportivo, el Lugo ha vuelto a competir con garantías. Sin arriesgar en iniciación, con fútbol directo buscando a Manu Barreiro, líneas juntas, atacando los espacios tras recuperación, verticalidad, transitando con velocidad, cargando el área y balón parado con Hugo Rama como lanzador y con un número muy importante de rematadores con capacidad de gol.

En Albacete, los lucenses generaron 9 ocasiones de gol. Contra el Cartagena, 6. Eso sí, solo una situación de peligro en la primera mitad, que fue el 1-0. Nuevamente a balón parado, donde los rojiblancos han marcado 13 de los 37 goles marcados en esta liga. 13 tantos sin contar penaltis. Ese gol es una jugada ensayada, de la pizarra táctica de Rubén Albés y de notable ejecución de sus jugadores. Es exactamente la misma que se produce en la primera mitad en Albacete con golpeo de Hugo Rama, centro de Eduard Campabadal y llegada al segundo palo de Diego Alende. No fue gol. Pero el lunes sí terminó en gol. Y, es más, el 2-0 se produce en un balón parado en fase defensiva en obra de arte de Gerard Valentín.

Gerard Valentín es el extremo derecho más desequilibrante de la categoría. El 2-0 es mayestático. Atento al rechazo, conducción con potencia, pausa y nuevo cambio de ritmo para definir. Un golazo al alcance de pocos, muy pocos en la categoría. Y todo pese a las continuas ayudas defensivas que le hacen a sus pares. En directo, es muy llamativa la situación en defensa que se produce en sus rivales: cuando Gerard Valentín recibe el balón y encara acuden hasta dos o tres rivales a ayudar defensivamente a su marcador. El Lugo también debe leer esa situación para generar ventajas en otras zonas del campo y en el lado débil.

Y subrayar el partido superlativo de Xavi Torres. Recuperado de una lesión, ya completó un partido notable en Albacete. Pero contra el Cartagena fue un jugador capital. Como tercer central en una defensa de cinco en fase defensiva en la primera mitad y como central puro en defensa de cuatro en la segunda mitad. Barriendo entre centrales en fase defensiva, muy contundente en los despejes en centros laterales y frontales, así como ganando duelos. Y, a nivel ofensivo, son necesarios sus cambios de orientación, donde destacó en los primeros partidos con Luis César Sampedro.

Y, nuevamente, el papel de Fernando Seoane, con el que Lugo siempre tiene una garantía en equilibrio táctico, recuperación, pase corto y compromiso. Y, en el 1-0, estaba presto a rematar en boca de gol. Porque tiene llegada.

El Cartagena compitió, dominó y generó. Pero produjo menos ocasiones que el Lugo. 28 % de posesión lucense y 72 % cartegenera. Al rival le faltó profundidad, pero, cuando la tuvo, apareció un siempre seguro Ander Cantero. En esta ocasión, con dos paradones: un cabezazo de Rubén Castro en la primera mitad y, muy especialmente, una parada superlativa a Pablo Clavería en la penúltima jugada. En iniciación, segunda línea y girando el juego, el Cartagena fue con balón de los mejores equipos que han pasado por Lugo, no solo esta temporada. Y, como la vida se escribe en círculos, con un lateral derecho, Julián Delmás, que es hijo de Francisco Javier Delmás, jugador del Lugo en la Segunda División 1992-1993. Primer partido de Julián Delmás en Lugo.

Y, en la segunda mitad al igual que en Albacete, el Lugo volvió a generar mucho en transiciones: dos remates de Hugo Rama, otro de Juanpe tras recuperación alta y las cabalgadas al espacio por derecha de Chris Ramos. Y esto es fundamental de cara al domingo porque el Rayo Vallecano necesita la victoria, pues tiene el “average” perdido con el Sporting de Gijón. Si el Rayo arriesga, el Lugo puede generar en transición, como ha demostrado. Ya dijo Ander Cantero que están “dando un paso importante en los contraataques”.

Además, en fase defensiva, el Lugo podrá ocupar más y mejor los espacios. Las dimensiones de Vallecas son muy diferentes al Ángel Carro: del 105x70 de Lugo al 100x65 de Vallecas. Es decir, 5 metros más estrecho y 5 metros más corto que el terreno de juego del Lugo.

Aunque fueran dos minutos, José Ángel Carrillo vuelve a la rotación cinco jornadas después. Un futbolista más y un perfil similar a Manu Barreiro, pero han demostrado que son compatibles y que se entienden en el terreno de juego.

El público jugó en los dos últimos partidos en casa. Y este sábado, la afición despedirá a su equipo a las 14:15 horas en el aparcamiento del hotel Torre de Núñez para dar el último aliento a los suyos. A los nuestros.