El Club Deportivo Lugo volvió a perder dos puntos en los instantes definitivos. Como en Tarragona, Córdoba, Miranda de Ebro y Oviedo. Viene de sumar un punto en Zaragoza en el descuento y ganó tres puntos totales con goles en el último tramo de los partidos en casa contra la SD Huesca y AD Alcorcón. Los lucenses completaron una correcta actuación en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Muy ordenados tácticamente, sin apenas conceder transiciones al Sevilla Atlético, aunque con apenas profundidad. Mejoría en mediocampo en la segunda mitad con hasta cuatro mediocentros (Fernando Seoane, Carlos Pita, Sergio Gil y Damià Sabater) y un mediapunta (Antonio Campillo) en el césped.
A nivel individual, destacó sobremanera Campillo, superior al resto de jugadores propios y rivales. Combinó, aguantó balones, desequilibró a sus pares y tuvo llegada. A los tres minutos, ya protagonizó una pared junto a Jordi Calavera. El control orientado y el pase entre líneas para la asistencia en el 0-1 son poesía. Definición de Ignasi Miquel cual delantero centro. Segundo gol del central catalán en esta Liga. El tanto viene de un contragolpe iniciado con un pase largo maravilloso de Pita y define un central en posición de punta. Ambición y versatilidad.
Partido sin apenas ocasiones. Ambos equipos intentaron salir con el balón controlado desde atrás. Lo consiguió más y mejor el Lugo. No obstante, el filial sevillista también lo intentó. Su portero, José Antonio Caro, incluso se atrevió a regatear. Los sevillistas mostraron su técnica en jugadas concretas, pero no tuvieron continuidad en el juego y decidieron erróneamente en los metros finales. En la segunda mitad, el Lugo dominó el mediocampo. Luis César Sampedro introdujo a Carlos Pita y el equipo manejó mejor los tiempos. En una conducción del mediocentro coruñés, apertura de Pablo Caballero, Calavera centra con precisión hacia atrás y Campillo no pudo marcar el 0-2 al llegar demasiado forzado y finalizar con la zurda, su pierna no tan hábil. En el epílogo, Calavera no aprieta el centro de José Joaquín Matos, Miquel yerra en el despeje al desviar hacia el centro y Marc Gual, novedad en la convocatoria, precisó un remate fantástico y potente.
Carlos Hernández fue nuevamente titular. Completó una notable actuación en la anterior jornada, salvo en el fallo en la ocasión final de Guille Donoso en la fecha precedente. Marcelo Djaló, sancionado en la jornada previa, estaba completando positivas actuaciones. Seguramente, Sampedro mantuvo a Hernández para mantenerlo en actividad y motivación competitivas. El central jienense, un recurso sobresaliente en el balón parado ofensivo, pudo marcar de cabezazo ajustado en la primera mitad tras centro de Fede Vico, cada vez más participativo. Hernández se mostró sólido anteayer.
Debut de Damià Sabater, que demostró detalles de su aptitud combinativa.