La verdad sobre la deuda del Lugo

Miguel Cabana
Miguel Cabana LUGO / LA VOZ

CDLUGO

El club se convirtió en SAD en 2013 con un pasivo de 1,6 millones de euros, aunque la anterior directiva siempre dijo que estaba completamente saneado

18 sep 2015 . Actualizado a las 10:43 h.

Cuando el CD Lugo se convirtió en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) en el 2013, tenía una deuda oficial declarada de más de 1,6 millones de euros. Ahora ya se sabe. La cifra declarada ante la Liga para ese año fue de 1.635.451,95 euros, tal como se puede observar en el epígrafe «Pasivo Corriente» del balance económico a 30 de junio de 2013 presentado ante los órganos rectores del fútbol español.

La anterior directiva del Lugo siempre había dicho en público que el club prácticamente no tenía deuda y que precisaba tres millones de euros porque esa era la cantidad que exigía la Liga para constituirse en SAD. Sin embargo ahora se ve por los documentos oficiales que existía esa importante deuda y por tanto la sociedad nunca tuvo 3 millones de euros, como se dijo, sino que más de la mitad de esa cifra de dinero fue para enjuagar deudas. Es decir, cuando el Lugo pidió y consiguió de la Diputación y del Concello de Lugo 1,5 millones a finales del 2013 para ayudar a constituir la SAD, realmente con la mitad del dinero estaba cubriendo la deuda nunca reconocida públicamente. Este detalle tiene bastante relevancia desde hace unos días, cuando el secretario de la Diputación de Lugo presentó una denuncia ante la Fiscalía por presunta malversació de fondos públicos alegando que según una auditoria en marcha, parte del millón y medio de fondos públicos aportados se podrían haber destinado a pagar deudas en vez de usarlo para capitalizar la SAD. Pues bien, ahora ya existe constancia oficial por los balances presentados en la Liga que la deuda se comió prácticamente íntegro el millón y medio de dinero público que pusieron la Diputación y el Concello.

Sin embargo, la anterior directiva siempre dijo ante los medios de comunicación que el club estaba saneado. Y como se ve en los balances del club -firmados por los siete directivos de aquel momento- había importantes deudas a corto plazo con entidades financieras y otros acreedores no identificados.

«Cuentas perfectas»

En enero de 2013, el Lugo mantenía contactos para llevar a cabo la conversión en Sociedad Anónima Deportiva. Carlos Mouriz, directivo por aquel entonces, aseguraba a La Voz, (30/1/2013) estar «en desacuerdo con la manera de fijar el capital social; que se fije en la media de presupuestos de los clubes, sacando el mayor y el menor, y no se descuente la deuda por ellos generada. Que un club como el Lugo vaya a necesitar tres millones para ser sociedad anónima. Que un club como el nuestro, sin deuda de ningún tipo, tenga que depender de otros que han generado deudas, me parece fuerte».

A finales de enero, el CSD había remitido un documento al club lucense en el que estimaba que necesitaría 3.015.000 euros para convertirse en SAD.

El 10 de junio de 2014, casi un año después de que el Lugo se convirtiese en SAD, Mouriz afirmó que «la Liga certificó que el estado de nuestras cuentas es perfecto». «Somos un incordio para el fútbol profesional», añadió. «Si de los 4.100.000 euros que habíamos previsto, le descontamos los 500.000 de las subvenciones que no tendremos, más el dinero de los socios que no tuvieron que pagar el carné por haber comprado el paquete completo de acciones, nos queda unos 3.300.000 para todo el club. ¿Hay alguno más pequeño en la categoría?». Así reflexionó para La Voz entonces el director del club, Carlos Mouriz, sobre el presupuesto 2014-2015.

Un informe jurídico de la Diputación recomienda no intervenir y que resuelva el juzgado

En mayo y en agosto pasados se presentaron ante la Diputación recursos contra la venta de acciones del Concello y la Diputación adquiridas por el actual presidente, Saqués. Pedían algunos socios que se anulase el proceso de venta por considerar que hubo irregularidades en los plazos de comunicación y porque la Diputación no podría haber vendido las acciones del Concello por no haberlo aprobado por mayoría absoluta. Ante estos recursos, la presidenta de la Diputación solicitó un informe a la asesoría jurídica de la Diputación.

El informe dice que que es la opinión de un único abogado del servicio jurídico de la Diputación, que no es vinculante, que está hecho con urgencia porque así se lo pide la presidencia y que el caso necesitaría un estudio profundo por parte de varios servicios de la Diputación. Considera que para ello se debería abrir un expediente, pidiendo documentos y argumentos tanto a los que quieren anular la venta de acciones (Bouso) como a los que quieren mantenerla (Saqués). Sin embargo a continuación el jurídico dice que el asunto está ya en los tribunales de lo contencioso administrativo, y por tanto recomienda a la Diputación abstenerse de inciar la operación y esperar a que el juzgado falle, si el procedimiento sigue adelante.

Por otra parte, afirma sobre las peticiones de Bouso, que lo único que generaría dudas legales es si la Diputación podría haber vendido el paquete de acciones del Concello (600.000 euros). La ley dice que para que una administración pueda ejecutar acciones en nombre de otra (encomienda de gestión) tiene que ser aprobado por mayoría absoluta. Y en el pleno donde la Diputación aprobó vender las acciones del ayuntamiento de Lugo votaron a favor 10 diputados y hubo 13 abstenciones. En todo caso, el informe dice que la única duda planea sobre la venta de los 600.000 euros de acciones del concello, pero que no hay ninguna duda de que la Diputación ha vendido las suyas propias con total validez legal. Y finalmente el abogado dice que no recomienda a la Diputación anular la venta por las consecuencias futuras.

Por tanto, parece que lo único que podría conseguir Bouso judicialmente sería anular la venta de acciones del Concello, que volverían de momento a titularidad municipal, pero son tan pocas que no le permitirían tener poder de nuevo en el club.