Un Lugo más profundo, en camino

M. Pichel LUGO / LA VOZ

CDLUGO

Los nuevos fichajes del conjunto rojiblanco ofrecen un mayor recorrido en el ataque

29 jul 2014 . Actualizado a las 12:15 h.

Dejó entrever Quique Setién al finalizar la pasada temporada, que podría haber algunos cambios en el estilo del Lugo. Para que nadie se durmiera en los laureles, después de seis temporadas en el equipo. Quizás una de esas variantes se vea reflejada en el estilo de los jugadores que el club está contratando. Futbolistas capaces de ofrecer una mayor profundidad en el despliegue del juego rojiblanco.

Así lo atestigua el propio Carlos Pita, perfecto conocedor del actual plantel, y de las características de los futbolistas que le han acompañado en los últimos años en el equipo. En la comparación con los nuevos, se muestra prudente, pero deja un dato para la reflexión: «No puedo decir si son mejores. Sí son diferentes, más verticales. Igual los de antes eran más combinativos, de asociarse. Y los de ahora, más profundos. Pueden hacer más daño de tres cuartos hacia adelante».

De momento, faltan posiciones para definir arriba. A la espera de otro bandista, un delantero y otro mediapunta. Y sin bien uno de los recién llegados, Jonathan Valle puede encontrarse a caballo entre ambas definiciones (domina a la perfección el fútbol asociativo desde la media punta, y como recurso puede acomodarse a una ala), el resto de incorporaciones responde a la premisa que Pita define.

Por las bandas, es el caso de David Ferreiro, quien puede adaptarse tanto al perfil diestro, como al zurdo. Y aún más, el de Iriome. Pues el canario añade a su recorrido una mayor presencia física (más alto) que la del ourensano.

Los «Pablos» e Iván Pérez

De los jugadores que no continúan de la temporada pasada, tres son Pablo Álvarez, Pablo Sánchez e Iván Pérez. Setién los utilizó preferiblemente en la banda. Y los tres compartían una característica: su capacidad para dirigirse hacia el centro y actuar como si de mediapuntas se tratara, dejando las bandas liberadas en ataque para la llegada de los laterales (una de las características definitorias, por cierto, del fútbol del entrenador santanderino). Quizás el propio Pablo Sánchez (que en su carrera también actuó como delantero o mediapunta), vivía un poco entre ambos mundos. No pocos aficionados rojiblancos recuerdan este año sus entradas en el área, aguantando la pelota hasta casi llegar a la línea de fondo para encontrar un pase, o un remate.

Pero esa característica, la de asociarse, ser más combinativos y menos verticales, la compartían también jugadores como Luismi Gracia, en el año del ascenso. O Tonetto, la primera campaña en Segunda tras el retorno. Eso sí, piezas clave como Isma López (quien ofreció algunos de sus mejores momentos por la mediapunta), o sobre todo Félix Quero (ambos, como Luismi, héroes de la historia rojiblanca), ofrecían una variante comparable con la habitual definición de extremo.