Bochorno

Carlos Melchor DESDE LA GRADA

CDLUGO

18 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Bochorno, vergüenza, rubor, deshonra?. Términos que podrían ser utilizados para calificar la hecatombe de Montilivi. 6-0. No es necesario mucho más para explicar lo que en el argot del tenis se denomina como rosco. Suena duro de por sí. Algo así como que te echen del campo a gorrazos y sin preguntar. Más allá de reflexionar sobre temerarios e irracionales planes de viaje, de equipos que se convierten en bestias negras o sobre campos malditos, los números hablan por sí mismos. El colista que no fue capaz de ganarle a nadie prácticamente desde el San Froilán te mete 6 goles, uno detrás de otro. Juego, set y partido. Y para casa. En avión. Tirando de filosofía sólo se han perdido 3 puntos. Pero lo que disgusta al aficionado es la sensación de que estamos ante algo cíclico. Racha positiva, reencuentro con las buenas sensaciones en el juego, recuperación en el rendimiento de jugadores clave y cuando parece que todo va sobre ruedas, mazazo que deja tiritando al más pintado y que vuelve a teñir de dudas al entorno. Y es cierto, únicamente son 3 puntos, eso sí, justo cuando entramos en el último tercio del campeonato. Tiempo de nervios y de inseguridades. Del mercado de invierno usado como medida desesperada para reforzar plantillas se pasa de inmediato a la etapa del cese de entrenadores. A la espera de que los desdichados Oltra, Lobera y Villa se vean obligados a firmar el finiquito. Cual náufrago en el océano, con tal de sobrevivir uno se agarra a lo que sea. Por ello convendría que los jugadores del Lugo se concienciasen de que su nivel de agresividad, intensidad y concentración deben estar a la altura del que poseen los que se juegan la vida. Y se ha demostrado con creces que el Lugo hasta el momento no ha sido inferior a ningún otro equipo cuando ha salido al campo con esa actitud. Sin tensión no hay paraíso, la supervivencia es lo que tiene. Y en esta misma línea, es evidente que el cuerpo técnico también tiene lo suyo. Su labor de mentalización y de motivación de los jugadores en ciertos partidos ha estado lejos de ser óptima. Y eso es más que preocupante cuando los detalles son tan importantes. Por tanto toca una buena ración de autocrítica por parte de todos. No confundir con dramas baratos o ajustes de cuentas. Sobrevivir bien lo merece.