Sandaza recoge el testigo

M. Pichel LUGO / LA VOZ

CDLUGO

El Lugo diversifica el gol en la ausencia de su artillero Rennella

17 dic 2013 . Actualizado a las 12:06 h.

Seis jornadas sin él, y Rennella se mantiene como máximo realizador del Lugo, pichichi todavía, con seis dianas. Habrá que esperar un mes para volver a ver al francoitaliano en las alineaciones de Quique Setién. En su ausencia, el equipo diversifica el gol, y Fran Sandaza ha recogido el testigo como referente en la punta del ataque.

No solo se ha quedado el Lugo sin su principal estrella, sin sus goles. Su falta ha parecido afectar también al rendimiento ofensivo del equipo. Marcar, cuesta más. Ha bajado la media de forma alarmante. De más de un tanto por partido con él de salida sobre el césped (15 en 10), a algo menos de uno por encuentro sin su aparición en la titularidad (siete, en ocho jornadas).

El gol se cotiza caro en la categoría, y no siempre es fácil acertar. La escuadra rojiblanca cambió de forma completa la composición de su ataque esta temporada, y junto a Rennella llegaron Sandaza y Juanjo.

Tantos solitarios

De momento, Juanjo no ha tenido fortuna y solo Sandaza ha visto puerta. En las dos últimas jornadas, ha marcado los dos únicos goles del equipo. Si no fuera por la desgraciada resolución en los tramos finales, hubieran servido para amarrar sendos puntos ante Alcorcón y Alavés. Se ha ganado por méritos propios el haberse convertidos en el referente, y eso que ante los madrileños entró en la segunda mitad. En total, son cinco sus dianas. Las mencionadas, y contra el Barcelona B, el Tenerife y el Córdoba. Las dos finales supusieron seis puntos.

Junto a Sandaza, también han marcado desde la lesión de Rennella Pita (ante el Murcia), Pablo Sánchez y Ernesto (a la Ponferradina), y Seoane (contra el Sporting). Pero el equipo está necesitado de más acierto, y ha acabado condenado por ello, pues ha gozado del dominio ante el Sporting, Deportivo y Alcorcón, y de más ocasiones contra el Alavés.

Alternancia en el once

En el transcurso de la temporada, Sandaza ha alternado entre la titularidad (en nueve ocasiones), y la suplencia (siete). Y se ha destacado por su pelea constante con los defensas, por su capacidad para esconder el balón, en estático y en carrera. Esta habilidad, la dificultad de los zagueros por arrebatarle el cuero, ha terminado con su derribo en el área en varias ocasiones, sin que los colegiados quisieran mojarse (algunos, tan claros como el de Riazor ante el Deportivo). Circunstancias estas que generaron un formidable y lógico cabreo en el toledano. El jugador se preguntaba que tenían que hacer para que les señalasen un penalti a favor, algo que sigue sin suceder.

Ahora mismo él, que recibe tantas faltas, lleva cuatro amarillas, a una de la sanción.