Las últimas derrotas colocan al Lugo a dos puntos del descenso
20 nov 2012 . Actualizado a las 12:36 h.Nadie en el seno del Lugo ha dejado de advertirlo desde que comenzó la Liga en Segunda: «La competición es muy larga y se va a sufrir hasta el final». Claro que admirar las prestaciones ante adversarios de la parte alta de la clasificación; contemplar cómo errores puntuales han dado al traste con victorias que se tenían casi en la mano, invitaba a un optimismo mayor que el de ver al equipo con solo dos puntos por encima de la zona de descenso, como ahora mismo se encuentra.
Con un tercio de competición cumplida, los puntos más flojos son perceptibles: debilidad en ciertas suertes defensivas y, por encima, lo que más caro se cotiza: el gol, que escasea. Son los que hacen sentir el aliento del peligro, pero con tiempo y aptitudes para superarlo.
Juego aéreo
El Lugo se ha dado de bruces con un problema que había resuelto con firmeza en el inicio de la campaña: la facilidad para recibir goles de cabeza. Tres de los cuatro últimos llegaron de ese modo, en el que el delantero rival ha encontrado facilidades para saltar entre los defensas y rematar casi a placer.
«Son pequeños detalles que sí se pueden mejorar», reconoce Fernando Seoane. Aspectos, además, que trabajaron la pasada semana, sabedores del potencial en las jugadas de estrategia, de la fortaleza aérea, del Girona. Y no es que los centrales sean pequeños, o no dominen esa suerte (es habitual que suban en los córneres para dar cuenta de su remate de cabeza). «Hay que incidir más, quizás haya que replantearse las marcas», sugiere Tonetto.
Esto ha venido a sumarse a otro contratiempo atrás que sí había comenzado a solventarse, el de los goles a la contra. La alegría ofensiva de los rojiblancos, tanto en el Ángel Carro como a domicilio, propiciaba espacios para la velocidad de los atacantes rivales. Huesca, Huelva o Numancia, se ensañaron de esa forma con los lucenses.
El gol como objetivo
Los seguidores rojiblancos pueden comprobar que su equipo crea ocasiones, algunas muy claras para marcar, pero solo transforma una pequeña parte de las mismas. Pese al marcado estilo ofensivo, los números realizadores (13 tantos) son similares a los del resto de la parte baja de la tabla.
Además, hasta que se concrete la situación de Guayre, que sigue entrenando con el grupo para encontrar su momento de forma, no se ha contratado al sustituto del lesionado Quiroga. Así, Óscar Díaz se enfrenta casi en solitario a la misión goleadora. Él lleva cinco, y solo Manu y Pablo Álvarez, con dos, superan la unidad de Iago, Rubén Durán, Tonetto y Quiroga.